Los españoles estaban motivados principalmente por el atractivo del oro y la plata. Creían que América albergaba enormes riquezas minerales y esperaban explotar esos recursos para enriquecerse ellos mismos y enriquecer a la corona española.
Recursos:
Además del oro y la plata, los españoles estaban interesados en otros recursos valiosos, como especias, gemas y maderas valiosas. Buscaban establecer redes comerciales y explotar estos recursos para obtener beneficios económicos.
Terreno:
Los españoles también estaban interesados en adquirir tierras y establecer colonias en América. Vieron el potencial para la producción agrícola y la expansión de sus territorios.
Conversión religiosa:
Los españoles eran católicos devotos y pretendían difundir el cristianismo entre los pueblos indígenas de América. Creían que convertir a la población indígena al catolicismo traería salvación espiritual a los nativos y ampliaría la influencia de la Iglesia católica.
Prestige y Poder:
La conquista y exploración de nuevas tierras trajo prestigio y poder a la monarquía española. La expansión de su imperio y el establecimiento de dominio en las Américas mejoraron su estatus e influencia global.