2. Violación de derechos constitucionales: El estilo autocrático de gobierno de James se consideró una violación de los derechos y privilegios tradicionales del Parlamento y del pueblo inglés. A menudo ignoró al Parlamento y gobernó por decreto, e intentó establecer un ejército permanente sin el consentimiento del Parlamento.
3. Miedo al catolicismo: Muchos protestantes temían que James tuviera la intención de restaurar el catolicismo como religión oficial de Inglaterra, lo que habría socavado los logros religiosos y políticos que los protestantes habían logrado desde la Reforma inglesa.
4. Preocupaciones económicas: El reinado de Jaime II vio una disminución en el comercio y la prosperidad económica, lo que aumentó el descontento entre la población. Las Test Acts también restringieron las oportunidades económicas para los no anglicanos.