Expansión geográfica :Estados Unidos deseaba expandir su territorio hacia el oeste y el territorio de Oregón fue visto como una valiosa adición. La adquisición de Oregón proporcionaría a Estados Unidos una costa estratégica en el Pacífico, acceso a recursos naturales y tierras adicionales para asentamientos y desarrollo económico.
Oportunidades económicas: El territorio de Oregón era conocido por sus ricos recursos naturales, incluida madera, tierras fértiles y ríos aptos para el transporte. Estados Unidos vio el potencial de crecimiento económico y prosperidad al explotar estos recursos. El comercio de pieles, la agricultura y la pesca se encontraban entre las actividades económicas que podrían ampliarse en la región.
Destino Manifiesto: El Destino Manifiesto era una creencia generalizada en los Estados Unidos del siglo XIX de que el destino del país era expandirse hacia el oeste a través del continente. Muchos estadounidenses creían que era su deber colonizar y desarrollar la tierra de costa a costa, y el Territorio de Oregón fue visto como una parte crucial de esta visión expansionista.
Consideraciones geopolíticas :La adquisición del territorio de Oregón fortalecería la posición de Estados Unidos en el noroeste del Pacífico y contrarrestaría la influencia de otros países, particularmente Rusia y Gran Bretaña. Estados Unidos quería establecer su dominio en la región y evitar que rivales potenciales obtuvieran el control del territorio.
Negociaciones con Gran Bretaña: El territorio de Oregón fue ocupado conjuntamente por Estados Unidos y Gran Bretaña según los términos de la Convención angloamericana de 1818. Sin embargo, surgieron tensiones entre los dos países a medida que más colonos estadounidenses se mudaron a la región. Finalmente, Estados Unidos y Gran Bretaña llegaron a un compromiso mediante el Tratado de Oregón de 1846, dividiendo el territorio a lo largo del paralelo 49, y Estados Unidos ganó la parte norte, que incluía los actuales Oregón, Washington y partes de Idaho y Montana.