- Dependencia económica de Gran Bretaña: Las colonias tenían fuertes vínculos económicos con Gran Bretaña. Exportaron materias primas a Gran Bretaña y, a cambio, importaron productos manufacturados. La interrupción de esta relación comercial tendría graves consecuencias económicas para las colonias.
-Influencia de la cultura y las instituciones británicas: Los colonos compartían un idioma, una cultura y un sistema legal comunes con Gran Bretaña. Estaban orgullosos de ser súbditos británicos y disfrutaban de la protección y los privilegios que conllevaba ese estatus. Muchos colonos se mostraron reacios a separarse completamente de Gran Bretaña.
- Miedo a represalias: Los colonos sabían que Gran Bretaña era una potencia militar poderosa. Temían que si declaraban la independencia, Gran Bretaña tomaría represalias con la fuerza militar. Las colonias no estaban bien preparadas para resistir tal ataque y muchos colonos estaban preocupados por la destrucción y el derramamiento de sangre que resultaría.