1. Guerra submarina sin restricciones: La reanudación por parte de Alemania de la guerra submarina sin restricciones, dirigida contra buques mercantes sin previo aviso, planteó una amenaza directa a las vidas, los buques y el comercio estadounidenses. El hundimiento del barco de pasajeros RMS Lusitania en 1915, que provocó la pérdida de 128 vidas estadounidenses, provocó indignación pública y ayudó a cambiar el rumbo de la opinión pública a favor de la intervención.
2. Violación de derechos neutrales: El desprecio de Alemania por los derechos neutrales y su violación del derecho internacional tensaron aún más las relaciones con Estados Unidos. La interceptación y publicación del Zimmermann Telegram, que revelaba los intentos de Alemania de incitar a México contra Estados Unidos, se sumó a la creciente sensación de agravio.
3. Vínculos económicos y comercio: Estados Unidos tenía importantes inversiones financieras y vínculos comerciales con las potencias aliadas (Francia, Gran Bretaña y Rusia). El creciente déficit comercial con los aliados, la perspectiva de lucrativos contratos de guerra y la posible pérdida de mercados de posguerra si los aliados eran derrotados influyeron en los intereses económicos estadounidenses para apoyar su causa.
4. Motivos idealistas: Woodrow Wilson, el presidente de los Estados Unidos, creía que la guerra era una lucha entre la democracia y la autocracia y abogó firmemente por la promoción de la democracia y la paz en el mundo. Vio una oportunidad para dar forma al orden mundial de posguerra y establecer un sistema global más justo y estable.
5. Presión política interna: Los grupos prointervencionistas, como la Sociedad Estadounidense de Defensa y la Liga Naval, presionaron activamente para que Estados Unidos participara en la guerra. Los desfiles y campañas de preparación contribuyeron a un creciente sentido de patriotismo nacional y disposición para la acción militar.
6. Influencia de la opinión pública: Los medios estadounidenses desempeñaron un papel importante en la formación de la opinión pública. Los periódicos, revistas y películas describieron el conflicto como una lucha moral contra la tiranía, enfatizando las causas humanitarias y la necesidad de defender la democracia y la libertad.
En última instancia, fue una combinación de intereses económicos, violación de derechos neutrales, preocupaciones morales y presión pública lo que solidificó el apoyo estadounidense a la causa aliada y condujo a la declaración de guerra de Estados Unidos a Alemania en abril de 1917.