Los países suelen establecer colonias para expandir su territorio, obtener acceso a nuevos recursos o difundir su cultura y religión. Los estados, por otro lado, son entidades políticas independientes que tienen su propio gobierno, leyes y moneda.
Las colonias pueden llegar a convertirse en estados mediante un proceso de descolonización, que puede ocurrir de forma pacífica o mediante la violencia. Una vez que una colonia se ha convertido en estado, ya no está bajo el control político de otro país y es libre de elegir su propio camino.
Hay muchos ejemplos de antiguas colonias que se han convertido en estados, como Estados Unidos, Canadá y la India. El proceso de descolonización aún está en curso en algunas partes del mundo, como en los territorios palestinos y el Sáhara Occidental.