1. Tratado de Versalles: Los duros términos del Tratado de Versalles, impuesto a Alemania después de la Primera Guerra Mundial, crearon resentimiento y deseo de venganza entre la población alemana.
2. Depresión económica: La Gran Depresión de la década de 1930 provocó dificultades económicas generalizadas, inestabilidad política y el surgimiento de ideologías extremistas.
3. Ascenso del fascismo: El surgimiento de regímenes fascistas, particularmente en Alemania, Italia y Japón, contribuyó al aumento del militarismo y la agresión.
4. Política de apaciguamiento: La política de apaciguamiento, adoptada por potencias occidentales como Gran Bretaña y Francia, permitió a Alemania rearmarse y violar los términos del Tratado de Versalles sin consecuencias significativas.
5. Fracaso de la Sociedad de Naciones: La Sociedad de Naciones, establecida después de la Primera Guerra Mundial para promover la cooperación internacional y prevenir conflictos futuros, resultó ineficaz para abordar los desafíos del período de entreguerras.
6. Militarismo: Alemania, Italia y Japón participaron en amplios programas de rearme, sin tener en cuenta los tratados y acuerdos internacionales.
7. Políticas expansionistas: Alemania siguió una política agresiva de expansión territorial, anexando Austria (Anschluss) y los Sudetes (Acuerdo de Munich) a finales de los años treinta.
8. Pacto de no agresión: El Pacto Molotov-Ribbentrop entre Alemania y la Unión Soviética en 1939 dividió efectivamente a Europa del Este entre los dos países y allanó el camino para la invasión de Polonia.
9. Invasión de Polonia: La invasión alemana de Polonia en septiembre de 1939 se considera el detonante inmediato que llevó al estallido de la Segunda Guerra Mundial.