Los acontecimientos del 11 de septiembre comenzaron la mañana del 11 de septiembre de 2001, cuando cuatro aviones comerciales de pasajeros fueron secuestrados por 19 miembros del grupo terrorista islámico Al Qaeda. Dos de los aviones secuestrados, el vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 175 de United Airlines, fueron estrellados contra las torres norte y sur del WTC, respectivamente. El impacto de los aviones y los incendios resultantes provocaron que ambas torres colapsaran aproximadamente dos horas después del impacto.
Un tercer avión secuestrado, el vuelo 77 de American Airlines, se estrelló contra el edificio del Pentágono en Arlington, Virginia, cerca de Washington, D.C. El cuarto avión secuestrado, el vuelo 93 de United Airlines, se estrelló contra un campo en Stonycreek Township, condado de Somerset, Pensilvania, después de un Lucha entre los secuestradores y los pasajeros que intentaban recuperar el control del avión.
Estos ataques coordinados contra objetivos civiles en suelo estadounidense provocaron la pérdida de casi 3.000 vidas, incluidos numerosos civiles, personal de emergencia y pasajeros de los aviones secuestrados, lo que lo convierte en uno de los ataques terroristas más mortíferos de la historia. La destrucción de los edificios del World Trade Center se convirtió en particular en un símbolo poderoso e icónico de los actos terroristas cometidos ese día.