El concepto de "tercer mundo" se utilizó en contraste con el "primer mundo" (países capitalistas desarrollados) y el "segundo mundo" (países socialistas o comunistas). A menudo se asociaba con países económicamente subdesarrollados, con bajos niveles de vida y carentes de industrialización y estabilidad política.
El término "tercer mundo" ha sido criticado por ser demasiado simplista, inexacto y perpetuar estereotipos sobre los países en desarrollo. Se utilizó en el discurso geopolítico occidental como un término colectivo para referirse a países de África, Asia y América Latina, sin considerar las grandes diferencias y diversidad dentro de estas regiones.
Hoy en día, el término "país del tercer mundo" se considera generalmente obsoleto y ha sido reemplazado por términos más matizados y específicos, como "país en desarrollo", "país menos desarrollado" o "país de bajos ingresos". Estos términos reconocen la diversidad de circunstancias económicas, sociales y políticas entre los países y permiten un análisis más preciso de sus respectivos desafíos de desarrollo.