Después de la Restauración Meiji, muchos samuráis se convirtieron en ciudadanos corrientes y asumieron diversas ocupaciones, como la agricultura, el comercio y el servicio gubernamental. Algunos samuráis también se unieron al nuevo Ejército y Armada Imperial Japonés. Sin embargo, la clase samurái como grupo social y político distinto dejó de existir.
Hoy en día ya no hay guerreros samuráis en Japón en el sentido tradicional. Sin embargo, existen varias escuelas y organizaciones de artes marciales que preservan y enseñan las artes tradicionales samuráis, como el kendo, el iaido y el kyudo. Estas escuelas y organizaciones son populares entre las personas interesadas en aprender y preservar la cultura e historia japonesas.