Perspectiva árabe palestina:
* Pérdida de Tierra: El Plan de Partición habría resultado en la pérdida de más de la mitad del territorio que los árabes palestinos consideraban su patria, incluidas las ciudades de Jaffa, Haifa y Jerusalén.
* Despojo: El Plan habría obligado a cientos de miles de árabes palestinos a abandonar sus hogares y convertirse en refugiados.
* Ningún Estado árabe: El Plan no preveía la creación de un Estado árabe totalmente independiente en Palestina, que era una demanda clave de los dirigentes árabes.
Perspectiva judía sionista:
* Establecimiento de un Estado judío: El Plan de Partición habría creado un Estado judío, un objetivo clave del movimiento sionista.
* Seguridad: El Plan habría dado al Estado judío el control del desierto de Negev, que se consideraba esencial para la seguridad.
* Reconocimiento Internacional: El Plan habría otorgado al Estado judío reconocimiento internacional, que se consideraba crucial para su supervivencia.
Las diferentes perspectivas de los árabes palestinos y los judíos sionistas sobre el Plan de Partición de las Naciones Unidas reflejan las profundas divisiones que existían entre las dos comunidades en ese momento. Estas divisiones conducirían en última instancia al estallido de violencia y a la creación del Estado de Israel en 1948.