Massachusetts: La colonia de Massachusetts fue un foco de disidencia contra el dominio británico. La colonia tenía una fuerte tradición de autogobierno y pensamiento independiente, y sus ciudadanos a menudo estaban en desacuerdo con las autoridades británicas. La crisis de la Ley del Timbre de 1765 y la Masacre de Boston de 1770 alimentaron aún más las tensiones y provocaron mayores llamados a la independencia.
Virginia: Virginia era otra colonia donde el deseo de independencia era fuerte. La colonia era económicamente poderosa y tenía una gran población de plantadores ricos a quienes les molestaba el control británico sobre su comercio y economía. La Cámara de Burgueses de Virginia criticó abiertamente las políticas británicas, y muchos de los Padres Fundadores, incluidos George Washington, Thomas Jefferson y James Madison, procedían de Virginia.
Pensilvania: Pensilvania era una colonia diversa con una gran población de colonos no ingleses, incluidos cuáqueros, alemanes y escoceses-irlandeses. Estos grupos a menudo se sentían marginados por las autoridades británicas y estaban ansiosos por obtener una mayor libertad política y religiosa. La colonia también tenía una fuerte tradición de gobierno democrático y fue el hogar de líderes influyentes como Benjamín Franklin y Thomas Paine, quienes abogaron por la independencia.
Nueva York: Nueva York era una colonia estratégica debido a su ubicación y control del río Hudson. La colonia era económicamente importante y tenía una población diversa, incluidos residentes holandeses, ingleses y afroamericanos. Las tensiones entre estos grupos y las autoridades británicas contribuyeron al creciente deseo de independencia.
Carolina del Sur: Carolina del Sur era una colonia rica que dependía en gran medida de la trata de esclavos y la economía de las plantaciones. La economía de la colonia se vio directamente afectada por las políticas británicas, como la Ley del Timbre y las Leyes Townshend, que provocaron un descontento generalizado entre los colonos. Además, Carolina del Sur tenía un fuerte sentido de identidad regional y se mostraba reacia a renunciar a su autonomía.