Historia de Sudamérica

Machupicchu:Génesis, ascenso, decadencia.

Por:Julio Valdivia Carrasco Filósofo. profesor universitario
Machupicchu, esa hermosa y mágica ciudadela construida en lo alto de una montaña en Perú, ha hecho historia en el mundo desde su “descubrimiento” por el profesor estadounidense Hiram Bingham y, más aún, desde que fue reconocida como Maravilla del Mundo. Sin embargo, su verdadera historia seguía siendo, hasta ahora, desconocida. Sólo se estudió e investigó la estructura arquitectónica de la ciudadela, su construcción se atribuyó, sin mayores evidencias, al Inka Pachakuteq y se especuló mucho sobre su origen, funciones y decadencia. Actualmente se debate si es propiedad privada de unos ricos agricultores cusqueños o si es un bien cultural que pertenece al Estado peruano.

Machupicchu:Génesis, ascenso, decadencia. Primera imagen tomada en el momento de su "descubrimiento" por la National Geographic Society Hoy me permito presentar al pueblo del Perú el primer resultado de mi investigación sobre la historia real de Machupicchu donde básicamente intento demostrar tres hipótesis:1) Que fue el Inka Wiraqocha quien ordenó la construcción de Machupicchu y no el Inka Pachakuteq. 2) Que cumplió una función eminentemente religiosa ya que fue la “mansión sagrada” y temporal del Dios-Rey Wiraqocha; y 3) que su decadencia se debió a la orden del Inka Pachakuteq para su despoblamiento, su abandono y su perpetuo olvido. Para llegar a estos nuevos planteamientos ha sido necesario conocer e investigar la vida y obra de los reyes incas del Perú desde el mítico Manco Kapac hasta Tupac Amaru II y, para el caso específico de Machupicchu, profundizar en la vida de Titu Kusi. Wallpa, Quichka Tupac y Titu Kusi Yupanqui. El largo viaje en la biografía de los gobernantes incas (Ver mi libro:Los Reyes Incas del Perú ) me permitió vislumbrar, por “cuerda separada”, la verdadera historia de Machupicchu.
Examinemos la primera hipótesis.
En primer lugar, la construcción de Machupicchu se inició aproximadamente entre los años 1385-86, es decir, cuando Pachakuteq (1387-1471) era aún un niño. Su construcción debió durar unos 20 o 30 años de arduo trabajo por parte de miles de campesinos esclavizados (Yanakunas y mitmakunas).
En segundo lugar, y esta evidencia es irrefutable, Wiracocha el Inka adoptó como su ascendente y protector (Tótem) al Cóndor, ave majestuosa y tradicional de los Andes peruanos y lo hizo representar y adorar en el Cusco en una roca llamada “Kunturqaqa”. (La Roca del Cóndor) tal y como la describe Garcilaso en sus Comentarios Reales. Asimismo, ordenó a sus arquitectos e ingenieros diseñar la construcción de la ciudadela en la cima del “cerro viejo” dándole la forma del mencionado ave andina como se puede observar en las fotografías tomadas desde la cima del Wayna Picchu. También ordenó la construcción, cerca del Templo del Sol, de un templo dedicado especialmente a la veneración del ave (El Templo del Cóndor).


Machupicchu:Génesis, ascenso, decadencia. El Cóndor de Wiracocha. Foto panorámica de Machupicchu Echemos un breve vistazo a la biografía del Inca Wiracocha (1355-1435). Fue el octavo gobernante del Estado del Cusco y sus padres fueron Yawar Waqaq y Choque Chiqlla Yupay. Su nombre original era Kichka Tupac (Blas Valera). Fue erigido rey del Cusco tras el asesinato de su padre por los insurreccionales Condesuyos. Luego de asumir plenamente el poder, inició la expansión político-militar de su Estado hacia el norte del Cuzco, llegando a un extraño lugar donde observó la existencia de tres cerros:Uno pequeño, otro muy empinado y el tercero semiplano:los llamó Uchuy Picchu (Cerro pequeño), Wayna Picchu (Cerro Joven) y Machu Picchu (Cerro Viejo) respectivamente. De regreso al Cusco luego de sus exitosas conquistas y habiendo ampliado su Estado, cambió su nombre a Qatun Tupac (Túpac el Grande). Después de aproximadamente 10 años de haber consolidado su poder en el Cusco y haber renovado la ciudad, se llamó Wiracocha, argumentando que el mismo Dios principal de los Inkas se le había aparecido en sueños y designado dios en la tierra, autorizándolo a adoptar su propio nombre. . Es decir, por decisión propia se convirtió en Dios y Rey al mismo tiempo. Fue durante esos años que ideó, planificó y ordenó la construcción de una ciudadela sagrada, en honor del propio Dios Wiracocha, destinada a su tranquilidad y descanso (Aukasamana). Mandó construir para él un hermoso templo-palacio, templos para el dios sol, para el cóndor, etc.; habitaciones especiales para sacerdotes y sacerdotisas (Aqllakuna) al servicio del dios sol y del Inca; salas para astrónomos, ingenieros y arquitectos, etc. En los alrededores se levantaron pequeños cuarteles para la guardia del Inka y para la custodia de la ciudadela. Así surgió y alcanzó su apogeo lo que hoy conocemos como la mágica y misteriosa ciudadela de Machupicchu.


Machupicchu:Génesis, ascenso, decadencia. Hipótesis sobre la construcción de Machu Picchu Pero fueron pocos los años que el dios-rey Wiracocha pudo disfrutar de los beneficios de la "ciudad sagrada". Su hijo el Príncipe Kusi Yupanqui luego de su circunstancial conversión en rey del Cusco, luego de la batalla con el poderoso ejército de los Chancas encabezados por Uscovilca, y la muerte de su padre ordenó el desalojamiento total de la ciudadela y su olvido permanente. Veamos qué motivó este extraño comportamiento de Titu Kusi Yupanqui, ya conocido con el sobrenombre de Pachakuteq. Wiracocha y Pachakuteq, padre e hijo, albergaron entre ellos un profundo odio desde muy temprano. La fuerte personalidad del niño y adolescente Titu Kusi Yupanqui inquietó demasiado a su padre y al no poder controlar su comportamiento conflictivo y belicoso con los hijos de los demás nobles (Se rompió brazos y piernas y salió gravemente herido, en sus juegos, con otros niños y adolescentes) y por transgredir las reglas del Warachikuy, lo castigó desterrandolo a un páramo llamado Chita para vivir con los esclavos pastores de llamas (Llamamichiq). Mientras tanto, en Cusco, Wiracocha había designado como su sucesor a Urko, su hijo con su bella concubina Qori Chulpi (Maicito Dorado). Esto aumentó el odio de Kusi hacia su padre y más aún cuando el ejército de Uscovilca, rey del poderoso estado confederado Chanka-Pokra-Wanka, rodeó el Cusco e instó a rendirse a Wiracocha, quien cobardemente huyó para refugiarse en su ciudadela sagrada (que hoy conocemos como Machupicchu). Tras el sonado y sorprendente triunfo de Kusi sobre Uscovilca, su padre, lejos de premiarlo con la sucesión, lo despreció y persistió en que el hijo de su bastardo Urko fuera el nuevo rey del Estado del Cusco. Wiracocha y Urko, no satisfechos con el manifiesto desprecio hacia el victorioso Kusi, conspiraron para asesinarlo. Alertado del complot por sus espías, Kusi regresó apresuradamente a Cuzco. Después de unos años padre e hijo se reencontraron en Cusco donde Wiracocha al ver la gran transformación de la ciudad lo llamó Pachakutiq (“Transformador del mundo”). Ese mismo día Kusi se vengó de su padre:le arrancó la corona de rey de la cabeza y se la puso, asumiendo desde ese momento el reinado del Cusco (¿1545?). Sus dos primeras ordenanzas fueron:1) Que Wiracocha pidiera perdón a los nobles y a la ciudad del Cusco de rodillas por el inusitado y cobarde abandono de él ante el embate de los chankas; y 2) Desterrarlo a vivir hasta su muerte en su ciudadela llamada lugar de "tranquilidad y descanso" (Aukasamana), es decir, Machupicchu. A la muerte de Wiracocha, su hijo, ahora rey Pachakuteq, ordenó el despoblamiento y el desalojo total y el olvido de la ciudadela donde su odiado padre pasó sus últimos días. Todos los tesoros de Machupicchu (oro, plata, joyas, cerámica, textiles, etc.) fueron transportados al Cusco, todo lo de menor valor fue saqueado, destruido e incendiado y la ciudadela quedó abandonada para siempre. Quienes ofrecieron resistencia (sacerdotes, aqllas, guardias, etc.) fueron asesinados. Esto explica por qué hay evidencia de destrucción e incendios. Así como numerosos cadáveres en el lugar. También explica por qué el 90% de lo que H. Bingham llevó a la Universidad de Yale fueron sólo “fragmentos” (Afirmación apoyada por el Dr. Luis G. Lumbreras ). Machupicchu:Génesis, ascenso, decadencia.
Finalmente, cuando Pachakuteq ordenó el desalojo de Machupicchu (o tal vez antes) ordenó la construcción de otra ciudadela para su lugar de descanso y recreación. Eligió un sitio cercano con características geomorfológicas similares a Machupicchu y pidió a sus arquitectos e ingenieros que diseñaran la ciudadela con la forma de un puma, su tótem favorito. Una vez construida la mencionada ciudadela, le puso el nombre de Choquequirao (Cuna de Oro), nombre en honor a su abuela Choque Chiqlla Yupay (Joya Preciosa de Oro). y trasladó todo el oro, plata y otros adornos (orfebrería, cerámica y textiles) de Machupicchu a Choquequirao para embellecer la ciudad. Esta nueva ciudadela se convirtió, casi cien años después, en el bastión de resistencia de los últimos Inkas del Tawantinsuyo. Fue el lugar donde por más de 36 años (1536 – 1572) los destronados reyes Inkas (Manko, Sayri Túpac, Titu Kusi Yupanqui y Túpac Amaru I, ofrecieron tenaz resistencia a los invasores europeos. Luego de la despiadada ejecución de Túpac Amaru (I ), de su esposa e hijos por los españoles, la ciudadela fue abandonada, sus hermosas construcciones se fueron deteriorando y fueron cubiertas por una densa vegetación. Una pequeña parte del oro y la plata de Choquequirao pasó a cubrir el rescate que Atao Wallpa pagó a Pizarro. y la mayoría de los objetos valiosos fueron transportados en secreto a un lugar que hasta el día de hoy permanece desconocido. Se cree que este lugar se llamaba “Paytiti”, nombre que alude al desprecio por la voracidad española y cuyo significado sería: “Dadles sólo plomo” y no oro ni plata. [email protected]

"MACHUPICCHU" - PRESENTACIÓN DE UN...

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Resumen del autor
Julio Valdivia Carrasco. Nació en Ayacucho -Perú, en el año 1941. Estudió filosofía en la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho. Enseñó en varias universidades del Perú, incluida la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue uno de los fundadores de la Facultad de Ciencias Histórico-Sociales y de la Educación de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, donde se desempeñó como Decano de dicha Facultad. Ahora retirado de la docencia, continúa su investigación en el campo de la filosofía, las ciencias sociales y la historia.


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