
La historia de los Magos, contada únicamente por Mateo, tiene como objetivo universalizar al Mesías con extranjeros entre los primeros adoradores de él. Jesús trasciende así el universo judío. La entrega de regalos se conecta con la tradición judía de dar regalos a los niños después de la circuncisión. Y con la celebración de la Navidad el 25 de diciembre, decidida en el año 350 por el Papa Julio I, la Iglesia católica se apropia de la fiesta pagana del “nacimiento del sol invicto”, Mitra, el alargamiento del día frente a la noche invernal, la victoria de luz –Jesús– sobre las tinieblas. La estrella que guía a los magos responde a la costumbre de incluir un fenómeno astronómico en el nacimiento o muerte de todo personaje importante (Julio César). Por tanto, no se debe forzar una explicación sobre la estrella de Belén, como lo hacen algunos astrónomos desde la época de Kepler, quien la relacionaba con una triple conjunción de Júpiter y Saturno. En su mezcla de hechos históricos, mitos, tradiciones y símbolos judíos, Mateo presenta a Herodes como un inútil incapaz de localizar a Jesús, quien debe ordenar una matanza de niños -de la que no hay registro- como lo hizo el faraón en tiempos de Moisés, con el propósito de presentar a Jesús como el nuevo Moisés, el nuevo Israel, objetivo final de toda la historia.
La Navidad, quizás la festividad más importante del mundo cristiano, conmemora cada 25 de diciembre el nacimiento de Jesucristo, aunque es tradicionalmente celebrado en todo el mundo, más allá de las creencias religiosas. En cualquier caso, esta festividad representa un verdadero misterio, forjado en base a costumbres ancestrales.
-El nacimiento de una fecha: la tradición de la fe cristiana señala el 25 de diciembre del año 1 d.C. C. como el día en que nació Jesucristo, fijándose esta fecha para la celebración anual de la Navidad, en conmemoración de él. Los expertos señalan que Jesucristo habría nacido alrededor del año 4 a. C., cuando Herodes el Grande reinaba en Judea, siendo el solsticio de invierno, el 25 de diciembre, una importante fiesta pagana que el cristianismo adoptó a partir del siglo IV.
-El nacimiento de un lugar: Los profetas Miqueas, Lucas y Mateo coinciden en narrar el nacimiento de Jesucristo en la localidad de Belén, precisamente en un pesebre, que podría haber estado colocado en una gruta habilitada al efecto. Tanto Marcos como Mateo sugieren a través de los textos bíblicos que Jesucristo nació en algún otro lugar de la región de Galilea, y aunque no entran en detalles, sugieren que todo sucedió dentro de una casa.
-Los Reyes Magos: La costumbre navideña está fuertemente identificada con la famosa figura de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes llegaron a Belén para agasajar al Niño Jesús, siguiendo la Estrella de Navidad. Sólo Mateo hace referencia a la llegada de los Reyes Magos, sin dar nombres ni cantidades. Se cree que los Reyes Magos eran en realidad sacerdotes persas, astrólogos que se guiaban por las estrellas, y que la tríada tradicional se basaba en sus dones:oro, incienso y mirra.
-La Estrella de Belén: las escrituras señalan a la Estrella de Belén como el prodigio que surcó los cielos para guiar a los Reyes Magos hasta el lugar preciso donde se encontraba el niño Jesús, junto a su madre María de él. La ciencia aceptó desde el principio la idea de que el relato bíblico se refiere a un cometa. Nuevos estudios indican que podría haber sido una supernova o una conjunción planetaria.
-El árbol de Navidad: El Árbol de Navidad representa actualmente uno de los principales objetos del culto navideño, que inicia la etapa festiva cada 8 de diciembre cuando la familia se reúne para decorarlo, y finaliza el 6 de enero, luego de la noche de Reyes. Es una tradición pagana, originaria de los pueblos politeístas germánicos que adoraban al dios del sol y la fertilidad decorando un árbol de hoja perenne. San Bonifacio se apropió del rito en un gesto estratégico para su misión evangelizadora.