El presidencialismo es un sistema de gobierno creado en Estados Unidos en 1787 para ser utilizado como modelo en las Repúblicas Democráticas.
En él, cada uno de los poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) debe supervisar y equilibrar a los demás, sin preponderancia alguna de ninguno de ellos sobre los demás. Todo ello, según el principio de separación de poderes de Montesquieu (1689 -1755).
Características clave
La principal característica del sistema político presidencial es la separación entre los poderes Legislativo, Judicial y Ejecutivo, que mantienen una efectiva interdependencia funcional para el control recíproco de los poderes, a pesar de la evidente libertad de la que gozan entre sí.
En el Presidencialismo, los representantes son elegidos por el pueblo mediante votación directa (Brasil) o por representación indirecta de los colegios electorales (Estados Unidos) para cumplir mandatos con un período predeterminado por la Constitución.
En lo que respecta al Poder Ejecutivo, éste se materializa en la figura del Presidente de la República, quien es, a la vez, Jefe de Gobierno y Jefe de Estado, es decir, una persona jurídica de derecho público externo (para representar su país en los asuntos internacionales). ) y el derecho público interno (máxima autoridad administrativa).
En resumen, las funciones del Presidente son:dirigir la vida política nacional, dirigir las fuerzas armadas, presentar proyectos de ley al Congreso, elegir Ministros de Estado, que pueden ser libremente nombrados y destituidos por el poder ejecutivo; además de firmar tratados internacionales.
A pesar de toda su autonomía para ejecutar su plan de gobierno, el candidato presidencial aún debe ser responsable de la administración pública y de las decisiones ejecutivas, como en el caso de la rendición de cuentas.
En representación del Poder Legislativo tenemos el Parlamento o Congreso Nacional, una asamblea de representantes electos con la función de legislar, representar y controlar al Poder Ejecutivo.
Por otro lado, el Poder Judicial, personificado en el Tribunal Supremo o Corte Suprema, es el responsable de todos los asuntos judiciales.
Finalmente, cabe mencionar que a pesar de la insubordinación del Presidente ante el Parlamento, es posible destituir al Jefe de Estado en casos extremos mediante un proceso de impeachment. Sin embargo, no puede ocurrir lo contrario, es decir, el líder de la República nunca podrá disolver la Asamblea Legislativa, o corre el riesgo de transformar la República Presidencial en una Dictadura.
Presidencialismo y parlamentarismo
Es muy común tener confusión entre Parlamentarismo y Presidencialismo, ya que son gobiernos basados en la Democracia. Sin embargo, son diferentes formas de gobierno.
De tal manera, en el Presidencialismo el presidente es la figura más importante, mientras que en el Parlamentarismo, el Jefe de Gobierno se llama Primer Ministro, sin embargo los poderes están a cargo de los Parlamentarios (diputados).
Otra diferencia llamativa es que en el parlamentarismo, el líder del gobierno recibe una investidura para gobernar y puede ser fácilmente reemplazado en momentos de crisis, lo que, a su vez, no ocurre en el presidencialismo, ya que el presidente recibe un mandato constitucional y no puede ser destituido. con facilidad.
Además, el parlamentarismo es compatible con cualquier sistema democrático y el presidencialismo sólo se ve en las repúblicas democráticas.
Ver también:Formas de gobiernoPaíses presidenciales
A continuación se muestran algunos países presidenciales:
- Argentina;
- Brasil;
- Chile;
- Estados Unidos;
- México.
Presidencialismo en Brasil
En Brasil, el Presidencialismo fue instituido por la constitución republicana de 1891, estando compuesto por el Congreso Nacional, Asambleas Legislativas, Cámara Distrital y Ayuntamientos.
Entre las formas de gobierno instituidas en el país, tenemos el período de la Monarquía (1882-1889), donde el Rey era la figura más importante. Cabe señalar que Brasil ya vivió un período de presidencialismo parlamentario entre el 7 de septiembre de 1961 y el 24 de enero de 1963, durante la presidencia de João Goulart.
Ver más :
- Monarquía
- Tres poderes