Los mestizos:el resultado del encuentro de dos mundos Francisco Pizarro tuvo tres hijos con mujeres indias. Un hijo con Doña Angelina, hija de Atahualpa Inca, y dos con Doña Inés de Huaylas, hija de Huaina Cápac. Eran mestizos; Hijos nacidos de la unión entre un español y dos mujeres indias. Muchos casos de españoles e indios, como el del marqués, se dieron durante los primeros conquistadores, porque su tropa carecía de mujeres. Después de ellos, durante muchas décadas más, ese vínculo siguió prevaleciendo, porque de España procedían más hombres que mujeres.

Los mestizos sufrió una atroz discriminación Sin embargo, la clase social de los mestizos fue totalmente discriminada, sin ser aceptada por la república de los españoles ni por la república de los indios. Entre las restricciones que tenían los mestizos, se encuentran las siguientes:1. No podrían ejercer funciones públicas. 2. Se les prohibía portar armas, distinción que estaba reservada a los españoles, criollos y caciques. 3. Por lo general, no eran aceptados en seminarios ni en órdenes religiosas. No podrían ser sacerdotes. 4. No podían ser nombrados caciques, cargo que estaba destinado únicamente a los hijos de la nobleza inca. 5. Algunos vivían a expensas de sus padres, sirviendo en sus hogares o granjas. Otros aprendieron y ejercieron algunos oficios. Muchos se convirtieron en jornaleros o campesinos. Pero, demográficamente, estaban ganando cada vez más importancia. Los datos de población por raza que tenemos del siglo XVIII muestran que los mestizos habían aumentado considerablemente en el Virreinato del Perú. Mientras tanto, la población indígena había disminuido peligrosamente.
Un mestizo notable:el Inca Garcilaso de la Vega Nació en el Cusco, al que llamó Cozco, el 12 de abril de 1539. Fue bautizado con el nombre de Gómez Suárez de Figueroa. . En aquella época los niños podían utilizar cualquiera de los apellidos de sus padres y así también lo llamaban en homenaje a uno de los antepasados de su padre. A los 24 años cambió su nombre por el de Gómez Suárez de la Vega y, posteriormente, por el de Garcilaso de la Vega. Para no confundirlo con el nombre de otro famoso escritor español (Garcilaso de la Vega), se llama hoy:Inca Garcilaso de la Vega. Su padre era el capitán español Sebastián Garcilaso de la Vega, quien había llegado con las huestes de Pedro de Alvarado al Perú en 1534 y se quedó para reforzar a Francisco Pizarro y Diego de Almagro, y su madre era la ñusta Isabel Chimpu Ocllo, nieta de Túpac. Yupanqui, sobrina de Huaina Cápac y prima de Huáscar y Atahualpa. El capitán español ya no se benefició del tesoro de Atahualpa sino que obtuvo una encomienda en Cotanera, a orillas del río Apurímac, y se instaló en Cusco, en una casa palaciega con cimientos incas y arcos y balcones españoles. Esta casa aún existe en la Plaza del Regocijo. El capitán Garcilaso de la Vega fue uno de los actores de las guerras civiles entre españoles y no siempre estuvo del mismo bando, por lo que se burlaban de él diciendo:"... el leal durante tres horas". En la batalla de Huarina (20-10-1547; al sureste del lago Titicaca), luchó junto a Gonzalo Pizarro. Se dice que perdió su montura y el capitán Garcilaso de la Vega le entregó la suya, gesto que contribuyó al triunfo del insurgente. Luego de que Gonzalo Pizarro fuera derrotado por el pacificador La Gasca y ejecutado, Garcilaso de la Vega regresó a las huestes realistas y, a pesar de que su casa cusqueña fue saqueada por los partidarios de Gonzalo Pizarro, continuó disfrutando de algunos privilegios de la Corona. .

¿Por qué se fue a España? En el año 1559 murió su padre. Se había convertido en corregidor del Cusco. Por testamento legó a su hijo las fincas de coca Havisca (en la zona de Paucartambo) y la suma de cuatro mil pesos para que pudiera estudiar en España. El Inca no pudo tomar posesión de la hacienda porque, según la legislación de la época, debía pasarla primero a las hijas legítimas, quienes fallecieron poco después. El Inca Garcilaso de la Vega se separó completamente de su madrastra porque su herencia paterna lo espoleó, no sólo por su ascendencia hispana sino también por sus privilegios crematísticos. Para encontrar ambas cosas decidió cambiar el rumbo de su vida a los 21 años, es decir, poco después de la muerte de su padre, en el año 1560. Dejó el Cusco y se dirigió a Lima. No le gustaba esa ciudad, con sus casas sin techo, su clima cálido y húmedo y su enorme plaza. Quedó asombrado con los restos del Santuario de Pachacámac, los restos arqueológicos de Cañete y otros valles, así como la vista del Océano Pacífico. Tiempo después se embarcó en el Callao rumbo a España. Tras un difícil viaje por mar llegó a Lisboa, desde donde se trasladó a Sevilla. Llegó a dicho puerto español en el año 1561. Su viaje había durado un año. Así que fue a España a reclamar las propiedades de su padre y las que le habían quitado a su madre. Después de varios años de esfuerzos, su respuesta fue negativa, argumentando que su padre le había salvado la vida.

por parte de la madre y descendiente de españoles por parte de su padre. ¿Qué hizo en España? Algo decepcionado con la corte española, quiso regresar al Perú pero su tío Alonso de Vargas lo convenció para que se quedara en España, alojándolo en la casa de Montilla (Córdoba) y adoptándolo como hijo. El Inca ayudó en la administración de los bienes de su tío y se dedicó a ampliar su información cultural. En 1570 murió don Alonso de Vargas. Su patrimonio pasó a manos de su viuda. Al morir fue entregada al Inca Garcilaso de la Vega. Entre el año 1570 y poco antes de morir su tía, el Inca se alistó en el ejército realista. A las órdenes de Juan de Austria luchó contra los moros en la batalla de las Alpujarras, alcanzando el grado de Capitán de Su Majestad. En el año 1571 se enteró de la muerte de su madre, lo que terminó con algunos deseos de regresar al Perú. Incluso arregló la venta de su finca de coca en Havisca. Estuvo relacionado con los jesuitas de Montilla y otros intelectuales de la región, quienes lo alentaron a traducir "Los Diálogos de Amor" y a su vez adentrarse en la creación literaria. En el año 1588 falleció la viuda de su tío y padre adoptivo Alonso de Vargas. A partir de entonces, el Inca Garcilaso de la Vega gozó de suficiente solvencia económica y pudo dedicarse de lleno a la escritura. Le hicieron vecino de la ciudad de Montilla y participó en el concejo. Adquirió más casas y viñedos y se convirtió en un próspero agricultor. Se dedicó a la venta de trigo y al negocio de compra y venta de caballos. Pero se cansó de la vida de pueblo, vendió todas sus propiedades en Montilla y se mudó a Córdoba. En esa ciudad su círculo de amigos aumentó gracias al apoyo de los jesuitas locales y pudo escribir sus grandes obras.
“Se enterró en ella” El Inca Garcilaso de la Vega murió el 23 de abril de 1616 y fue enterrado en una de las capillas que él mismo hizo construir en el interior de la catedral de Córdoba. En su cripta se encuentra el siguiente texto:“Vivió en Córdoba con mucha religión. Murió ejemplar:donó esta capilla. Se sepultó en ella.”
Proema del “Comentarios Real” "Aunque ha habido españoles curiosos que han escrito las repúblicas del Nuevo Mundo, como México y Perú y las de otros reinos de esa gentileza, no ha sido con toda la relación que de ellas se ha podido dar, que he notado particularmente en las cosas que he visto escritas del Perú, de las cuales, como natural de la ciudad de Cozco, que era otra Roma en aquel Imperio, tengo más amplia y clara información que la que los escritores hasta ahora le han dado. es cierto que tocan muchas de las cosas grandísimas que tuvo aquella república, pero las escriben tan brevemente que hasta las más notorias para mí (en la forma en que las dicen) las entiendo mal, pues, obligado por el amor natural de. del país, me ofrecí la tarea de escribir estos Comentarios, donde se verá clara y distintamente lo que hubo en aquella república antes de los españoles.
¿Cuáles son tus obras? 1588 - “Los Diálogos de Amor de León Hebreo” (traducción del italiano al español). 1590-“Relación de los descendientes del célebre Carci Pérez de Vargas con algunos pasos de la historia dignos de su memoria”. 1605 - “Historia de la Florida y el viaje realizado por el Gobernador Hernando de Soto”. 1609 - “Comentarios reales”. 1617 - “Historia General del Perú”. Esta obra, que es la segunda parte de los "Comentarios Reales", se publicó después de su muerte.

de los Incas". Fue impreso a dos colores en Madrid, en 1628. Se añadió la "vida de Inti Cusi Yupanqui, penúltimo Inca". “El origen de los Reyes Incas del Perú” Viviendo o muriendo aquellos pueblos en la forma que hemos visto, Dios nuestro Señor permitió que saliera de ellos un lucero de la mañana que en aquellas tinieblas tan oscuras les diera alguna noticia de la ley natural y del civismo y respeto que los hombres debían tener hacia entre sí. unos a otros, y que sus descendientes, yendo de bien en mejor, cultiven aquellas bestias y las conviertan en hombres, haciéndolas capaces de razón y de toda buena doctrina, para que cuando ese mismo Dios, el sol de justicia, tuviera por bien de enviar la luz de sus divinos rayos a aquellos idólatras, encontrarlos, no tan salvajes, pero sí más dóciles para recibir la fe católica y la enseñanza y doctrina de nuestra Santa Madre Iglesia Romana, como después aquí la han recibido, como será visto y el otro en el discurso de esta historia; que por experiencia muy clara se ha notado cuánto más prestos y ágiles fueron para recibir el Evangelio los indios que los Reyes Incas sometieron, gobernaron y enseñaron, que las otras naciones vecinas donde aún no había llegado la enseñanza de los Incas, muchas de ellas los cuales son hoy tan bárbaros y brutales como lo fueron antes, a setenta y un años de la entrada de los españoles al Perú. Y ya que estamos a la puerta de este gran laberinto, será bueno que avancemos para dar noticias de lo que en él había. Después de haber dado muchas huellas y haber tomado muchos caminos para entrar en la cuenta del origen y principio de los Reyes naturales Incas que eran del Perú, me pareció que la mejor pista y el camino más fácil y sencillo era contar lo que oí en mi infancia. muchas veces a mi madre y a sus hermanos y tíos y demás mayores sobre este origen y principio, porque todo lo que de él se dice por otros medios viene a reducirse a lo que diremos, y sería mejor saberlo por el Propio. palabras que lo cuentan los Incas, no por las de otros autores extraños. Así, mi madre radicada en Cozco, su tierra natal, venían a visitarla casi todas las semanas los pocos familiares que escaparon de las crueldades y tiranías de Atahualpa (como contaremos en su vida), en cuyas visitas siempre eran las más ordinarias. tratan del origen de sus Reyes, de su majestad, de la grandeza de su Imperio, de sus conquistas y hazañas, del gobierno que tuvieron en la paz y en la guerra, de las leyes que beneficiaban y favorecían a sus vasallos. Ellos ordenaron. En resumen, no dejaron nada de lo próspero que había sucedido entre ellos que no rindieran cuentas. De las grandezas y prosperidades pasadas pasaron a las cosas presentes, sus Reyes muertos lloraron, su Imperio enajenado y su república terminada, etc. Estas y otras charlas similares tuvieron el Inca Palas en sus visitas, y con el recuerdo del bien perdido, siempre terminaron su conversación entre lágrimas y lágrimas, diciendo:"Nos intercambiamos reinando en vasallaje..." etc. En estas conversaciones yo, cuando era niño, entraba y salía muchas veces de donde estaban, y me regocijaba escuchándolos, como tal no Me gusta escuchar fábulas. Con el paso de los días, meses y años, cuando yo ya tenía dieciséis o diecisiete años, sucedió que, un día que estaban mis familiares en esta conversación hablando de sus Reyes y antigüedades, el mayor de ellos, que era quien yo Al comprenderlos, le dije:- Inca, tío, ya que entre ti no hay escritura, que es la que guarda la memoria de las cosas pasadas, ¿qué noticias tienes del origen y principio de nuestros Reyes? Porque allí los españoles y las demás naciones, sus comarcanas, como tienen historias divinas y humanas, saben por ellos cuando comenzaron a reinar sus Reyes y los de otros y cuando unos imperios se transformaron en otros, hasta saber hace cuántos miles de años creó Dios. el cielo y la tierra, que saben todo esto y mucho más por sus libros. Pero tú, que careces de ellas, ¿qué recuerdo tienes de tus antigüedades? ¿Quién fue el primero de nuestros Incas? ¿Cuál era su nombre? ¿Qué origen tuvo su linaje? ¿Cómo empezó a reinar? ¿Con qué personas y armas conquistó este gran Imperio? ¿Qué origen tuvieron nuestras hazañas? El Inca, como regocijándose de haber oído las preguntas, por el gusto que tenía de dar cuenta de ellas, se volvió hacia mí (ya lo había oído muchas otras veces, pero ninguna con la atención que entonces) y dijo:-Sobrino. , te lo diré de muy buena gana; te conviene escucharlos y guardarlos en tu corazón (es su frase para decir en la memoria). Sabrás que en los siglos antiguos toda esta región de tierra que ves era grandes montañas y matorrales, y la gente en aquellos tiempos vivía como fieras y animales brutales, sin religión ni policía, sin pueblo ni casa, sin cultivar ni sembrar la tierra. tierra, sin ropa ni cubrirse la carne, porque no sabían trabajar el algodón ni la lana para hacer ropa; Vivían de dos en dos y de tres en tres, mientras lograban reunirse en las cuevas y grietas de las rocas y cavernas de la tierra. Comían, como bestias, hierbas del campo y raíces de árboles y los frutos incultos que daban de su carne propia y humana. Cubrían su carne con hojas, cortezas de árboles y pieles de animales; otros estaban desnudos. En fin, vivían como ciervos y salvajes, y hasta en las mujeres se habían vuelto como brutos, porque no sabían tener los suyos y los conocían”

del Cusco artista F. Gonzales Gamarra
Inca Garcilaso de la Vega;
“Comentarios Reales” de los Incas