1. Presunción de Inocencia :
Uno de los principios fundamentales de la justicia penal es que un individuo se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad en un tribunal de justicia. Esto significa que la carga de la prueba recae en la fiscalía y el acusado no tiene que demostrar su inocencia.
2. Derecho a un juicio justo:
Las personas acusadas de actos delictivos tienen derecho a un juicio justo e imparcial. Esto incluye el derecho a estar presente en el tribunal, a ser representado por un abogado, a interrogar a los testigos y a presentar una defensa.
3. Derecho al debido proceso:
El debido proceso se refiere a los procedimientos legales y salvaguardias que deben seguirse para garantizar la equidad en los procesos penales. Estas protecciones incluyen el derecho a ser informado de los cargos, el derecho a asistencia letrada, el derecho a confrontar a los testigos y el derecho a un juicio rápido y público.
4. Derecho a permanecer en silencio:
Las personas tienen derecho a guardar silencio y a no hacer declaraciones que puedan utilizarse en su contra ante los tribunales. Este derecho protege a las personas de la autoincriminación y les permite consultar con un abogado antes de hablar con las autoridades.
5. Protección contra registros e incautaciones ilegales:
Las personas tienen derecho a ser protegidas de registros e incautaciones irrazonables por parte de las fuerzas del orden. Este derecho garantiza que las pruebas obtenidas ilegalmente no puedan utilizarse en su contra en los tribunales.
6. Derecho a un abogado:
Las personas acusadas de actos delictivos tienen derecho a ser representadas por un abogado. Si no pueden pagar un abogado, el tribunal les asignará uno. Un abogado puede brindar asesoramiento legal, representar a la persona ante el tribunal y garantizar que sus derechos estén protegidos.
7. Derecho a un juicio rápido:
Las personas tienen derecho a un juicio rápido para evitar detenciones prolongadas y garantizar que tengan la oportunidad de limpiar sus nombres lo más rápido posible. El plazo específico para un juicio rápido varía según la jurisdicción, pero la Sexta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos garantiza este derecho.
8. Derecho a apelar:
Las personas condenadas por un delito tienen derecho a apelar el veredicto ante un tribunal superior. Esto les permite cuestionar la imparcialidad de su juicio y tratar de revocar la condena.
Estos derechos son esenciales para defender los principios de justicia, equidad y debido proceso en el sistema de justicia penal. Protegen tanto los derechos de los individuos como la integridad del propio sistema.