Victorias estadounidenses en el norte de África: En febrero de 1943, las fuerzas aliadas bajo el mando del general Bernard Montgomery lanzaron una exitosa campaña contra las fuerzas alemanas e italianas en el norte de África. El 8.º ejército británico, apoyado por unidades estadounidenses, infligió grandes pérdidas a las fuerzas del Eje y avanzó rápidamente hacia el oeste. A mediados de febrero, los aliados habían capturado Trípoli, Libia, y avanzaban hacia Túnez. Esta serie de derrotas ejerció presión sobre las fuerzas restantes del Eje en el norte de África, lo que finalmente llevó a su rendición en mayo de 1943.
Campañas de bombardeos aliados: A lo largo de febrero, los aliados intensificaron sus campañas de bombardeos estratégicos contra Alemania. Los bombarderos británicos y estadounidenses llevaron a cabo intensos ataques aéreos contra ciudades alemanas, incluidas Hamburgo, Colonia y Essen, causando daños importantes a instalaciones industriales, redes de transporte y zonas residenciales. Estas campañas de bombardeo debilitaron la capacidad de producción bélica de Alemania, bajaron la moral e interrumpieron las líneas de suministro, lo que contribuyó aún más a la tensión sobre las potencias del Eje.