1. Apoyo a los derechos individuales: Adams creía en la importancia de proteger los derechos y libertades individuales y, en general, estaba de acuerdo con los principios detrás de la Declaración de Derechos. Reconoció que ciertos derechos fundamentales, como la libertad de expresión, religión y reunión, eran esenciales para una sociedad libre.
2. Objeciones a modificaciones específicas: Adams tenía objeciones a ciertas enmiendas a la Declaración de Derechos. Por ejemplo, criticó la amplia protección de la libertad de expresión y de prensa que otorga la Primera Enmienda. Creía que algunas formas de expresión, como la difamación sediciosa, deberían estar sujetas a restricciones para proteger al gobierno y el orden social.
3. Preocupaciones sobre el Poder Judicial: Adams también estaba preocupado por la posible expansión del poder judicial que podría resultar de la Declaración de Derechos. Temía que la Corte Suprema se involucrara demasiado en la interpretación y aplicación de las enmiendas y que esto pudiera socavar la separación de poderes entre las ramas del gobierno.
4. Preferencia por un ejecutivo fuerte: Adams estaba a favor de un poder ejecutivo fuerte y creía que el presidente debería tener poderes significativos para garantizar una gobernanza eficaz. Consideró que la Declaración de Derechos limitaba potencialmente la autoridad del ejecutivo y hacía más difícil mantener el orden y la estabilidad en el país.
5. Preferencia por un electorado bien educado: Adams creía que una ciudadanía educada y virtuosa era esencial para el éxito de una república. Consideró que la educación era un medio clave para garantizar que los ciudadanos comprendieran sus derechos y responsabilidades y fueran capaces de tomar decisiones informadas sobre su gobierno. Destacó la importancia de la educación y la moralidad para promover la virtud cívica y limitar la necesidad de amplias protecciones constitucionales.
En general, si bien John Adams apoyó la idea general de la Declaración de Derechos, tenía reservas sobre enmiendas específicas y expresó preocupación sobre sus posibles efectos en el poder ejecutivo y el poder judicial.