Los libros de sellos fueron diseñados para ser visualmente atractivos y patrióticos. A menudo presentaban imágenes de banderas, soldados u otros símbolos patrióticos estadounidenses. Los libros también incluían información sobre la importancia de los bonos de ahorro y cómo ayudaban a financiar el esfuerzo bélico.
Los libros de sellos eran una forma popular para que los estadounidenses mostraran su apoyo al esfuerzo bélico y ahorraran dinero al mismo tiempo. Se vendieron en bancos, oficinas de correos y otros lugares de todo el país. Al final de la guerra, se habían vendido más de mil millones de libros de sellos, recaudando miles de millones de dólares para el esfuerzo bélico.
Después de la guerra, los libros de sellos continuaron emitiéndose durante un tiempo, pero finalmente dejaron de utilizarse a medida que otros métodos para ahorrar dinero se hicieron más populares. Hoy en día, los libros de sellos son objetos de colección y se pueden encontrar en tiendas de antigüedades y minoristas en línea.