La tradición de saludar a la bandera se originó en la Guerra de Independencia, cuando los soldados levantaban sus rifles para saludar a sus oficiales al mando. Con el tiempo, este gesto evolucionó hasta convertirse en el saludo con la mano que utilizamos ahora.
El Código de la Bandera, que es un conjunto de regulaciones que rigen el uso y exhibición de la bandera de los EE. UU., especifica que todos los civiles deben saludar la bandera cuando la izan o arrian, la toca una banda o la llevan en una procesión. El personal militar debe saludar la bandera en todo momento cuando esté al aire libre y en uniforme.
En nuestra vida cotidiana, hay muchas situaciones diferentes en las que podríamos querer saludar a la bandera. Cuando vemos izar la bandera en un evento deportivo o antes de un discurso, podemos mostrar nuestro respeto y patriotismo haciendo un saludo.
Hay otras formas de mostrar respeto por la bandera además del saludo. Algunas personas también optan por ponerse de cara a la bandera y colocar la mano sobre el corazón, o puedes quedarte firme al escuchar el Himno Nacional.
Cuando saludamos la bandera, recordamos los sacrificios que se han hecho para proteger nuestra libertad y los principios sobre los que se fundó nuestra nación. Al mostrar respeto por la bandera, estamos mostrando respeto por nuestro país y todo lo que representa.