Requisitos de propiedad
En la mayoría de las colonias, los votantes debían poseer una determinada cantidad de propiedad. Esto fue para garantizar que sólo aquellos con intereses creados en la comunidad pudieran votar. La cantidad de propiedad requerida variaba de una colonia a otra. En algunas colonias, era tan bajo como 50 acres, mientras que en otras llegaba a varios cientos de acres.
Cualificaciones religiosas
En algunas colonias, los votantes debían ser miembros de una iglesia o religión en particular. Esto era más común en las colonias de Nueva Inglaterra, donde dominaba la fe puritana. En estas colonias sólo podían votar aquellos que eran miembros de la Iglesia Congregacional.
Raza y género
A las mujeres y a los afroamericanos no se les permitió votar en ninguna de las colonias. Esto se debió a una combinación de factores, incluido el racismo, el sexismo y la creencia de que sólo los hombres blancos eran capaces de tomar decisiones informadas sobre el gobierno.
Otras calificaciones
Además de los requisitos de propiedad, religiosos y de raza/género, algunas colonias también tenían otros requisitos para votar. Estos podrían incluir:
* Requisitos de residencia:los votantes tenían que vivir en la colonia durante un cierto período de tiempo, normalmente un año.
* Requisitos de edad:los votantes debían tener al menos 21 años.
* Requisitos fiscales:los votantes debían pagar impuestos.
* Requisitos de alfabetización:los votantes debían saber leer y escribir.
Estas calificaciones estaban diseñadas para limitar el número de personas que podían votar y garantizar que sólo aquellos que fueran considerados responsables y capaces tuvieran voz en el gobierno.
Expansión gradual de los derechos de voto
Con el tiempo, el derecho al voto se fue ampliando gradualmente en las colonias americanas. Este proceso comenzó con la Revolución Americana, que condujo a la creación de nuevas constituciones estatales que garantizaban el derecho al voto a una gama más amplia de personas. A finales del siglo XVIII, la mayoría de los hombres blancos de Estados Unidos podían votar.
A las mujeres y a los afroamericanos se les siguió negando el derecho al voto durante muchos años. No fue hasta la aprobación de la 19.ª Enmienda en 1920 que las mujeres obtuvieron el derecho al voto, y no fue hasta la aprobación de la Ley de Derecho al Voto de 1965 que los afroamericanos obtuvieron el derecho al voto en todas partes de Estados Unidos.