Una fuente ampliamente citada es el informe de 2004 del Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos, que concluyó que la CIA había utilizado "técnicas de interrogatorio mejoradas", que muchos consideran tortura, contra detenidos retenidos en instalaciones secretas de la CIA en el extranjero, incluidos aquellos ubicados en Irak. El informe encontró que el uso de estas técnicas no fue eficaz para obtener inteligencia valiosa y, de hecho, había conducido a la producción de información falsa.
Otra fuente destacada de información es el informe de 2006 del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que detalla incidentes de tortura, humillación y otros malos tratos a detenidos bajo custodia estadounidense. El informe del CICR señaló que las acusaciones de abusos no se limitaban a unos pocos casos aislados, sino que eran de naturaleza generalizada y sistemática.
Además de estos informes, ha habido numerosas denuncias de tortura y abusos hechas por detenidos individuales, organizaciones de derechos humanos y otros observadores independientes. Estas acusaciones incluyen casos de palizas, descargas eléctricas, submarinos y otras formas de abuso físico y psicológico.
Es importante señalar que el gobierno de Estados Unidos ha negado sistemáticamente las acusaciones de tortura generalizada y ha afirmado que el uso de la fuerza se limitó a medidas justificables y necesarias para obtener información de presuntos terroristas. Sin embargo, los numerosos informes e investigaciones creíbles que han documentado casos de tortura en Irak sugieren que estas prácticas efectivamente ocurrieron y que no fueron incidentes aislados.
Dada la limitada disponibilidad de datos confiables y los desafíos que implica llevar a cabo una investigación exhaustiva en un entorno posterior a un conflicto, es difícil proporcionar una cifra precisa del número de personas que fueron torturadas en Irak. Sin embargo, la evidencia existente sugiere firmemente que las fuerzas estadounidenses y sus contratistas practicaron la tortura y que afectó a un número significativo de personas durante la ocupación estadounidense de Irak.