Libertad religiosa:muchos colonos abandonaron Europa para escapar de la persecución religiosa. Colonias como Plymouth y la Bahía de Massachusetts fueron fundadas por grupos protestantes (peregrinos y puritanos) que buscaban libertad religiosa y la posibilidad de practicar su fe abiertamente.
Oportunidades económicas:Las colonias ofrecían oportunidades económicas que no estaban disponibles en Europa. La tierra era abundante y relativamente barata, lo que brindaba a los colonos la oportunidad de poseer propiedades y convertirse en agricultores. Además, las crecientes economías coloniales crearon nuevos empleos en el comercio, la construcción naval y otras industrias.
Movilidad social:En Europa, los sistemas de clases sociales eran rígidos, lo que limitaba las oportunidades de avance social. Las colonias proporcionaron una estructura social más fluida, donde los individuos podían ascender en la sociedad en función de sus habilidades y esfuerzos, en lugar de su derecho de nacimiento.
Aventura y exploración:algunos colonos estaban impulsados por un espíritu de aventura y un deseo de explorar nuevas tierras. La oportunidad de empezar de nuevo en un entorno nuevo y desconocido atrajo a muchos, especialmente a los jóvenes deseosos de dejar su huella en el mundo.
Libertad política:algunos colonos buscaron mayor libertad política y participación en el gobierno. Las colonias ofrecieron diversos grados de gobierno representativo, lo que permitió a los colonos tener voz en los asuntos locales e influir en la toma de decisiones.
Reunificación familiar:la migración en cadena también jugó un papel, ya que las personas que se habían asentado exitosamente en las colonias alentaron a sus familiares y amigos a unirse a ellos, prometiéndoles una vida mejor en el Nuevo Mundo.
Estos fueron importantes factores de empuje y atracción que contribuyeron a la generalización de que la gente llegaba a las colonias con la esperanza de lograr una vida próspera, más libre y plena.