La Diplomacia del Dólar Estadounidense en América Latina fue una política implementada por Estados Unidos a principios del siglo XX para aumentar su influencia y control en la región a través de medios económicos. Esta política implicó el uso del poder financiero, como préstamos e inversiones, para establecer vínculos más estrechos con los países latinoamericanos y promover los intereses económicos estadounidenses. Estados Unidos también buscó estabilizar las condiciones políticas y económicas en la región para crear un entorno favorable para el comercio y la inversión.