Después de la guerra hispanoamericana, Estados Unidos estableció un gobierno colonial en Filipinas. Estados Unidos introdujo una serie de reformas en el país, incluido un sistema de escuelas públicas, un sistema de salud y un sistema de transporte. Sin embargo, Estados Unidos también enfrentó una serie de desafíos, incluido un movimiento nacionalista y una insurgencia comunista.
En la década de 1930, Estados Unidos comenzó a preparar a Filipinas para la independencia. La Ley Tydings-McDuffie de 1934 fijó un cronograma para la independencia de Filipinas, y la Commonwealth de Filipinas se estableció en 1935. Estados Unidos continuó ayudando a Filipinas en sus preparativos para la independencia, y el país alcanzó la independencia total en 1946.
Estados Unidos ha seguido manteniendo fuertes relaciones con Filipinas desde su independencia. Los dos países tienen una estrecha relación económica y Estados Unidos es una de las mayores fuentes de inversión extranjera en Filipinas. Estados Unidos también brinda asistencia militar a Filipinas, y los dos países son aliados en varias organizaciones de seguridad regionales.