1. Política de Buen Vecino: Estados Unidos adoptó la Política del Buen Vecino durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt para mejorar las relaciones y reducir el intervencionismo en América Latina. Esta política enfatizó la no interferencia en los asuntos internos de los países latinoamericanos y buscó promover la cooperación y el respeto a la soberanía nacional.
2. Políticas económicas: La crisis económica mundial de la década de 1930 afectó gravemente a las economías latinoamericanas. Estados Unidos tomó medidas para apoyar la recuperación económica en la región a través de acuerdos comerciales, préstamos e inversiones. La Ley de Acuerdos Comerciales Recíprocos de 1934 permitió reducciones arancelarias y un aumento del comercio entre Estados Unidos y los países latinoamericanos.
3. No intervención: Estados Unidos intentó reducir las intervenciones militares directas en América Latina. Sin embargo, continuó ejerciendo una influencia significativa y mantuvo una fuerte presencia militar en la región. Estados Unidos intervino en algunos casos para proteger a los ciudadanos, intereses e inversiones estadounidenses, como en el caso de las Guerras Bananeras en Centroamérica.
4. Compromiso político: Estados Unidos se comprometió con los gobiernos latinoamericanos para promover la democracia, la estabilidad y reducir la propagación del comunismo. A medida que crecieron las tensiones entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, Estados Unidos apoyó a regímenes y organizaciones anticomunistas en América Latina.
5. Intercambio Cultural y Educativo: Estados Unidos llevó a cabo programas de intercambio cultural y educativo para fomentar el entendimiento y la cooperación con América Latina. Estos programas incluyeron intercambios de estudiantes, misiones culturales y la promoción de la cultura y los valores estadounidenses en la región.
En general, las reacciones de Estados Unidos a los acontecimientos ocurridos en los países latinoamericanos en la década de 1930 tenían como objetivo mantener la estabilidad hemisférica, asegurar el acceso a los recursos, prevenir la expansión del comunismo y promover intereses económicos y políticos en la región. La Política del Buen Vecino representó un alejamiento del intervencionismo, pero Estados Unidos continuó ejerciendo una influencia significativa en el desarrollo político, económico y social de América Latina.