1. Clima :El Alto Sur tiene un clima más templado, con inviernos más frescos y más precipitaciones que el Sur Profundo. Esto permitió a los agricultores del Alto Sur cultivar una variedad más amplia de cultivos, incluidos trigo, maíz y tabaco, además de algodón. Por el contrario, el sur profundo tiene un clima cálido y húmedo, más adecuado para el cultivo de algodón, arroz y caña de azúcar.
2. Calidad del suelo :El suelo del Alto Sur es generalmente más fértil y tiene un mayor contenido orgánico que el suelo del Sur Profundo. Esto permitió a los agricultores del Alto Sur producir mayores rendimientos por acre y utilizar menos fertilizantes.
3. Fuerza laboral :El Alto Sur tenía una fuerza laboral más diversa que el Sur Profundo. Además de los granjeros blancos y los afroamericanos esclavizados, el Alto Sur también tenía una población significativa de afroamericanos libres y sirvientes contratados. Esta diversidad de mano de obra permitió a los agricultores del Alto Sur experimentar con diferentes métodos de agricultura y adaptarse a las condiciones económicas cambiantes.
4. Transporte :El Alto Sur tenía mejor infraestructura de transporte que el Sur Profundo. La región contaba con una red de carreteras, canales y ferrocarriles, lo que facilitaba a los agricultores el transporte de sus cultivos al mercado. El Sur Profundo, por otro lado, tenía una infraestructura de transporte menos desarrollada, lo que hacía más difícil para los agricultores llevar sus cultivos al mercado.
Estas diferencias en clima, calidad del suelo, fuerza laboral y transporte contribuyeron a los diferentes sistemas agrícolas que se desarrollaron en el Alto Sur y el Sur Profundo. En el Alto Sur, los agricultores tendían a estar más diversificados y a producir una variedad más amplia de cultivos. En el Sur profundo, los agricultores tendían a especializarse en algodón y otros cultivos comerciales. Estas diferencias en las prácticas agrícolas tuvieron un impacto significativo en el desarrollo económico y social de las dos regiones.