La guerra también trastornó la economía del Sur, provocando una disminución de la producción y el comercio agrícolas. La destrucción de la infraestructura y la interrupción de las cadenas de suministro aumentaron el costo de hacer negocios en el Sur. Además, la guerra creó incertidumbre sobre el futuro de la región, desalentando aún más la inversión y la actividad económica. Estos cambios económicos afectaron el costo de oportunidad del capital en el Sur, haciendo más caro y arriesgado invertir en empresas e industrias.
En general, la Guerra Civil tuvo profundos efectos sobre los costos de oportunidad en el Sur, moldeando la trayectoria económica de la región en los años venideros.