El sistema policial moderno de los Estados Unidos estuvo influenciado en gran medida por el sistema policial de Inglaterra. Los primeros departamentos de policía de los Estados Unidos se establecieron a principios del siglo XIX y siguieron el modelo de la Policía Metropolitana de Londres, fundada en 1829. La Policía Metropolitana de Londres era vista como un modelo de eficiencia y eficacia, y sus métodos fueron ampliamente adoptados por los departamentos de policía de los Estados Unidos.