* Votar. Muchos estados del sur tenían leyes que hacían difícil o imposible que los estadounidenses negros se registraran para votar. Estas leyes incluían impuestos electorales, pruebas de alfabetización y primarias exclusivamente blancas.
* Ocupar el cargo. Los estadounidenses negros rara vez eran elegidos para cargos públicos y, cuando lo eran, a menudo se enfrentaban a discriminación y hostilidad.
* Asistir a escuelas para blancos. Los niños negros debían asistir a escuelas segregadas, que a menudo carecían de fondos suficientes y eran inferiores a las escuelas blancas.
* Usar instalaciones públicas. A los estadounidenses negros a menudo se les negaba el acceso a instalaciones públicas, como restaurantes, hoteles y piscinas.
* Terreno propio. A los estadounidenses negros a menudo se les negaba la oportunidad de poseer tierras y, cuando podían poseerlas, a menudo se les restringía a ciertas áreas.
* Conseguir empleo. Los estadounidenses negros enfrentaron discriminación en el empleo y, a menudo, se les pagaba salarios más bajos que los trabajadores blancos por el mismo trabajo.
* Formar sindicatos. A los trabajadores negros a menudo se les negaba la oportunidad de formar sindicatos, y cuando podían formar sindicatos, a menudo eran segregados de los sindicatos blancos.
Éstas son sólo algunas de las formas en que los estadounidenses negros enfrentaron la discriminación y la segregación racial en la década de 1930. A pesar de estos desafíos, los estadounidenses negros lucharon por sus derechos y lograron avances significativos en las décadas siguientes.