Los principios fundamentales de la democracia jacksoniana son:
1) Igualitarismo:la creencia de que todos los ciudadanos varones blancos son iguales y deben tener igual voz en el gobierno.
2) Soberanía Popular:La creencia de que el gobierno debe ser controlado por el pueblo, no por una pequeña élite.
3) Destino Manifiesto:La creencia de que Estados Unidos estaba destinado a expandir su territorio por todo el continente norteamericano.
4) Individualismo:la creencia de que los individuos deben ser libres de perseguir sus propios intereses sin interferencia del gobierno.
5) Derechos de los estados:La creencia de que los estados deberían tener más poder que el gobierno federal.
La democracia jacksoniana fue una fuerza importante en la política estadounidense en las décadas de 1830 y 1840. Condujo a la elección de Andrew Jackson como presidente en 1828 y a la aprobación de una serie de reformas que ampliaron el poder del gobierno federal y aumentaron la participación de los ciudadanos comunes en el proceso político.