Estudiantes: Los estudiantes universitarios y de secundaria estuvieron a la vanguardia del movimiento por la paz, organizando protestas, marchas y sentadas para crear conciencia sobre los horrores de la guerra y abogar por la paz.
Líderes religiosos: Muchos líderes religiosos, incluidos sacerdotes católicos, ministros protestantes y rabinos judíos, se pronunciaron contra la guerra de Vietnam desde una perspectiva moral y ética, argumentando que era injusta y violaba los principios de su fe.
Feministas: Las feministas de la segunda ola, que defendían los derechos y la liberación de las mujeres, también participaron activamente en el movimiento por la paz y vieron la guerra como otra forma de opresión y violencia.
Disidentes políticos: Hubo varios disidentes políticos que se opusieron a la guerra de Vietnam por diversos motivos, incluido su impacto potencial sobre las libertades civiles y la erosión de las instituciones democráticas.
Artistas e intelectuales: Los escritores, músicos, artistas e intelectuales a menudo criticaron abiertamente la guerra de Vietnam y utilizaron su creatividad para crear conciencia sobre el tema y unir a la gente al movimiento por la paz.
Veteranos pacifistas: Algunos veteranos de Vietnam se desilusionaron de la guerra y se opusieron activamente a ella, hablando en contra del gobierno y las políticas militares que llevaron a su participación.
Ciudadanos comunes y corrientes: Muchos estadounidenses comunes y corrientes, que tal vez no habían tenido experiencia política previa, se sintieron atraídos por el movimiento por la paz a medida que se volvieron cada vez más conscientes del costo humano y social de la guerra.