Pedro Álvares Cabral dirigió una flota de 13 barcos y más de 1.500 hombres en el segundo viaje portugués a la India. Quería encontrar una ruta que rodeara África y facilitara a Portugal el comercio con la India y otros países del Este. La flota abandonó Portugal en la primavera de 1500. Llegó a las Islas Canarias y luego cruzó el mar. El viaje transcurrió bien hasta que la flota empezó a sufrir tormentas. Las tormentas desviaron los barcos de su rumbo y terminaron más cerca de Sudamérica de lo que Cabral pretendía.
El 22 de abril de 1500, Cabral y su flota toparon con la costa del actual Brasil. Cabral reclamó la tierra para Portugal, sentando así las bases del Imperio portugués en América. Después de explorar la costa e interactuar con los pueblos indígenas, la flota continuó su viaje hacia la India, llegando a Calicut (Kozhikode) en la costa de Malabar al año siguiente.
Aunque el principal objetivo del viaje de Cabral era establecer relaciones comerciales con la India, su descubrimiento de Brasil se convirtió en un hito importante en la historia portuguesa. Marcó el comienzo de los esfuerzos de colonización portuguesa en América y allanó el camino para una mayor exploración y expansión del Imperio portugués.