Bolívar creía que el imperialismo sofocaba el desarrollo y la autodeterminación de las naciones subyugadas. Sostuvo que era esencial que las naciones latinoamericanas resistieran la intervención, la influencia y el control extranjeros y forjaran sus propios caminos basados en sus identidades, intereses y aspiraciones únicas. Imaginó una América Latina unida e independiente, libre del dominio y la influencia de las potencias coloniales europeas.
Una de las citas más famosas de Bolívar sobre el imperialismo es:"Temo a Estados Unidos más que a cualquier otra nación del mundo. Parece destinado por la Providencia a plagar a Estados Unidos de miseria en nombre de la libertad".
La oposición de Bolívar al imperialismo se basó en sus experiencias durante las luchas por la independencia de Venezuela y Sudamérica. Fue testigo de primera mano de los efectos devastadores del colonialismo y de las luchas de las naciones recién independizadas para afirmar su soberanía. Como resultado, se convirtió en un apasionado defensor de la unidad, la cooperación y la autodeterminación de América Latina como medio para resistir al imperialismo y forjar un futuro mejor para la región.
En general, Simón Bolívar tenía una visión profundamente crítica del imperialismo, considerándolo un sistema opresivo que obstaculizaba el progreso, la independencia y la autodeterminación de las naciones latinoamericanas. Sus ideas jugaron un papel importante en la configuración de la ideología y los movimientos políticos que buscaban desafiar y desmantelar el imperialismo europeo y establecer naciones soberanas en las Américas.