Historia de Sudamérica

¿Cuáles eran los peligros en el sendero Chisholm?

El sendero Chisholm

Una de las rutas ganaderas más importantes de la historia de Estados Unidos, la ruta Chisholm se extendía desde Texas hasta Kansas. Ganó notoriedad a finales de los años 1860 y 1870, cuando millones de ganado de cuernos largos eran conducidos por él. Estos son algunos de los principales peligros encontrados en Chisholm Trail:

1. Estampidas: Las estampidas fueron repentinas, provocadas por el pánico y, a menudo, de naturaleza catastrófica. Numerosos factores pueden causarlos, incluidas tormentas eléctricas, depredadores, serpientes o incluso el sonido de los disparos. En una estampida, el ganado podía correr kilómetros, pisoteando y hiriendo tanto a los vaqueros como a sus compañeros.

2. Cruces de ríos: Los ríos a lo largo del sendero representaban un peligro importante. El ganado que no estaba acostumbrado al agua puede ahogarse al intentar cruzar, o resbalar en orillas fangosas y caer y morir.

3. Terreno accidentado: Partes del sendero pasaban por terreno accidentado y rocoso, lo que dificultaba la navegación para el ganado y los vaqueros. Las colinas empinadas, los pasos estrechos y las piedras sueltas aumentaron el riesgo de caídas, lesiones y cojeras en el ganado.

4. Ataques de nativos americanos: El sendero atravesaba territorios ocupados por tribus nativas americanas y los conflictos eran comunes. Los nativos americanos pueden atacar para robar ganado, tomar represalias por agravios pasados ​​o como parte de su resistencia contra la invasión blanca.

5. Bandidos y forajidos: El rastro atrajo a una buena cantidad de criminales y forajidos. Los vaqueros que transportaban ganado valioso se convirtieron en objetivos vulnerables de robos, asaltos y hurtos.

6. Enfermedad: Varias enfermedades, incluidas la fiebre bovina y el ántrax, planteaban amenazas constantes a los rebaños de ganado. Si se produjera un brote, podría extenderse rápidamente a un grupo grande y provocar pérdidas importantes.

7. Clima: El sendero se extendía a través de diferentes zonas climáticas, exponiendo al ganado y a los vaqueros a condiciones climáticas extremas. Los frentes fríos, las ventiscas, las sequías y las tormentas eléctricas podrían poner en peligro la supervivencia tanto de los seres humanos como de los animales.

A pesar de estos peligros, el sendero Chisholm jugó un papel crucial en el desarrollo de la industria ganadera estadounidense y la expansión de los Estados Unidos hacia el oeste. Su impacto en la frontera y el legado que dejó siguen siendo aspectos importantes de la historia y la cultura vaquera de Estados Unidos.