"E En Groningen tuvieron noticia de aquella derrota por la cantidad de sombreros de los mercenarios alemanes que bajaron por las aguas del Ems"
El Gran Duque de Alba, al mando de 2.000 soldados de los Tercios, destruye un ejército protestante de 20.000 soldados holandeses.
Batalla de JemmingenLa batalla de Jemmingen, librada el 21 de julio de 1568 como parte de los Ochenta La Guerra de los Años, fue una victoria total del ejército de la Monarquía Hispánica al mando de Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III Duque de Alba, en la que derrotó completamente al ejército mercenario de los Países Bajos comandado por Luis de Nassau.>El duque había sido enviado a castigar a los responsables de la “furia iconoclasta”, que en el verano de 1566 había sembrado el terror saqueando iglesias, destruyendo imágenes y robando objetos de culto. En aquel momento, Flandes estaba gobernada por la media hermana de Felipe II, Margarita de Parma, quien, tras sofocar la revuelta, se mostró partidaria de hacer concesiones a los calvinistas, como habían hecho los nobles flamencos, cada vez más molestos con el Gobierno. solicitado, y por tanto, más cercano a los rebeldes. Felipe II sopesó el asunto con sus consejeros y al final prevaleció la postura del duque de Alba:era necesario reprimir a unos rebeldes que, además de rebeldes, eran herejes. El monarca se mostró ponderado por el ejemplo de Francia, donde la permisividad y la tolerancia habían desatado un problema importante.
El gran duque de Alba
El duque de Alba, que llegó a Bruselas en agosto de 1567 al mando Con 9.000 hombres, pronto agitó los Países Bajos. Para empezar, asumió el gobierno de la zona y ordenó la creación del "Tribunal de los Tumultos" con el fin de ejecutar a quienes hubieran osado alzar las armas contra su rey. Su aparición convulsionó a los rebeldes.
El Príncipe de Orange logró reunir un ejército de mercenarios alemanes bajo el mando de su hermano Luis de Nassau. Invadieron Groningenel y el Tercio Viejo de Cerdeña fue sorprendido en los alrededores de Heilergerlee y la mitad de sus hombres perecieron en la batalla.
Tras la batalla de Heiligerlee, las tropas mercenarias holandesas comandadas por Luis de Nassau intentaron tomar la ciudad de Groningen, pero el capaz general Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, III Duque de Alba y comandante de los ejércitos españoles, los obligó a retirarse mediante una serie de escaramuzas sin arriesgarse a una batalla, ya que una derrota habría puesto en peligro a todos los Países Bajos a merced de las fuerzas rebeldes holandesas.
Luis de Nassau cometió el error de encerrarse en una península entre los ríos Ems y Dollar, pero al mismo tiempo le dio una ventaja, debido a los canales y otros obstáculos. El ejército holandés, fuerte en Jemmingen, abrió las esclusas e inundó el campo, dificultando los movimientos de los españoles.
Tienda Oficial Batallas de Hispania
El ejército español avanzó por el campo inundado de agua a la altura de las rodillas. Su objetivo era alcanzar un puente sobre una de las esclusas.
El duque de Alba avanzó las compañías de los capitanes españoles Marcos de Toledo, Diego Enríquez y Hernando de Añasco para tomarlo, lo que consiguieron con el ataque de las piqueros y arcabuceros españoles.
Cuando le llegó la noticia de la pérdida del puente, Luis de Nassau observó que era un punto muy importante para ambos y envió 4000 hombres para recuperar la posición, que estaba apenas defendida. por 500 hombres. El destacamento español resistió una y otra vez los ataques de los holandeses hasta que llegaron los refuerzos españoles:el Tercio Viejo de Lombardía, comandado por Juan de Londoño, y el Tercio Viejo de Sicilia, dirigido por el maestre de campo Julián Romero.
El Los mercenarios holandeses decidieron huir ante los refuerzos y los antiguos dos tercios emprendieron la persecución, hasta que fueron detenidos por fuego de artillería, ya en la línea del frente holandés. Allí de pie, los mariscales de campo pidieron ayuda y refuerzos al duque de Alba, ya que se encontraban muy superados en número. El astuto duque de Alba ignoró su petición y los dejó solos en esa posición, para utilizarlos como cebo.
Tercios en formación de combate
Luis de Nassau, observando a los viejos dos tercios en actitud expectante, decidió atacarlos con todo su ejército, compuesto en su mayoría por alemanes. Londoño y Romero esperaron a que se acercara y luego dispararon. El intenso fuego de los arcabuceros españoles detuvo al enemigo y lo ahuyentó. Los arcabuceros, al ver que los holandeses huían del campo de batalla, los persiguieron y lograron apoderarse de la artillería holandesa y otras posiciones fortificadas. En esta última acción destacó por su valentía el capitán Lope de Figueroa.
El ejército de Luis de Nassau huyó en desorden. El panorama era caótico:los rebeldes que no murieron víctimas del acero y el plomo españoles, se ahogaron en las aguas de los ríos que rodeaban aquellas tierras. Se dice que en Groningen tuvieron noticias de aquella derrota debido a la cantidad de sombreros de los mercenarios alemanes que bajaron por las aguas del Ems. La persecución duró todo el día.
Desarrollo de la batalla
Como consecuencia de la importante victoria de los ejércitos imperiales, la de Luis de Nassau quedó totalmente destruida y tuvo que refugiarse en Alemania, dejando libre al duque de Alba para ir contra su hermano Guillermo de Orange, a quien también derrotaría unos meses después en la batalla de Jodoigne.
Fecha | 21 de julio de 1568 | |||
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Lugar | Jemgum (Baja Sajonia, Alemania) | |||
Coordenadas | 53°15′00″N 7°23′00″ECoordenadas:53°15′00″N 7°23′00″E (mapa) | |||
Victoria española decisiva | ||||
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