Ya hemos hablado de la prostitución femenina en la antigüedad cuando detallamos las diferentes clases de prostitutas en Sumeria y la prostitución en Roma. Así que hoy vamos a abordar la prostitución masculina en estas mismas culturas.
En Roma lo importante no era con quién te acostabas, sino el papel que desempeñabas en la relación, activo o pasivo.
Los romanos son tan depravados que ya no pagan por someterse, pagan por ser sometidos... los verdaderos romanos cada vez son menos (Juvenal)
Así, aunque la prostitución masculina no era tan numerosa como la femenina, no era difícil encontrar un gigoló* joven. con el que satisfacer tus necesidades (seas hombre o mujer). La prostitución masculina se ejercía en baños públicos, tabernas y en la statio cunnulingiorum. , lugares donde los gigolós se reunían para ofrecer sexo oral por unas pocas monedas. Y por supuesto, también había varias categorías:
Pathici :pasivo
Efebio :adolescentes
Felladores :feladores
Espadones :con pene pero sin testículos. Según el poeta Juvenal eran los más buscados por las damas romanas.
Amasii :para relaciones largas
Entre los sumerios, todos los que practicaban la prostitución gozaban de prestigio y posición social. Era un trabajo más, con el añadido de ser considerado sumamente importante, ya que la diosa Inanna ella era, a su vez, la cortesana de los dioses. Se trataba de una prostitución por motivos religiosos y una forma de servir a los fieles en los templos que, lógicamente, recibían una cantidad por los servicios prestados para su “mantenimiento”. Así como las esposas no se sintieron ofendidas por el hecho de que sus maridos se fueran a las cimas marrones con una prostituta/sacerdotisa, tampoco se escandalizaron por dormir con un gigoló en el templo. Al contrario, consideraban normal y algo de lo que estar orgullosos si la pareja hubiera estado con alguien de alto estatus. ¿Y quiénes eran estos gigolós?
Assinum :Eran hombres que se vestían y maquillaban como mujeres (travestis) para servir a otros hombres. Los sumerios aceptaban la homosexualidad aunque con cierto humor y burla -no se hablaba de lesbianismo-.
Ishtarium :podían ser hombres o mujeres, los hombres atendían a las mujeres y ellos a los hombres, y pertenecían al alto clero sagrado. Obviamente sólo se acostaron con gente rica y gente con mucho poder.
(*) Yo uso gigoló simplemente como sinónimo masculino de prostituta, no con el significado literal del término.
Fuente:Invenciones de los antiguos