1. Estabilidad económica: El tratado impuso fuertes reparaciones a Alemania, que se consideraron excesivas y poco realistas. Esto contribuyó a los problemas económicos de Alemania y, en última instancia, condujo al ascenso de Adolf Hitler y el Partido Nazi.
2. Nacionalismo: El tratado volvió a trazar las fronteras de Alemania, dejando a grandes poblaciones alemanas fuera del país. Esto provocó resentimiento e ira entre los alemanes étnicos y avivó el sentimiento nacionalista.
3. Estabilidad política: El tratado creó un sistema político débil y frágil en Alemania. La República de Weimar, que se estableció después de la guerra, estuvo plagada de inestabilidad y no logró ganarse el apoyo del pueblo alemán.