El imperialismo estadounidense fue un fenómeno ligeramente diferente al de Europa. En primer lugar porque sus objetivos se encontraban, en principio, en el mismo continente y en segundo lugar porque sus intereses eran más estratégicos y políticos que económicos.
Estos intereses se definían en torno a unas concepciones ideológicas y estratégicas:
- La Doctrina Monroe (1823) que proponía la exclusión de los territorios americanos de cualquier dominio colonial europeo. Debajo de su apariencia antiimperialista estaba el interés de Estados Unidos en reservarse la capacidad de influir y controlar el área de Centroamérica y el Caribe, en un momento en que el Imperio español se estaba desmoronando.
- La doctrina del Destino Manifiesto que proponía la idea de que el pueblo norteamericano (de origen protestante y anglosajón) había sido elegido por Dios para elevar la condición de la humanidad, lo que le otorgaba el derecho de ejercer su dominio sobre otros pueblos y territorios, porque esta elección implicaba la reconocimiento de su superioridad.
- La doctrina del almirante Alfred T. Mahan, partidaria de extender el dominio norteamericano mediante una estrategia de control marítimo mediante la creación de bases navales y flotas de guerra. Este control afectaría primero a las aguas cercanas al territorio americano -Golfo de México y Pacífico- para luego extenderlo a las principales rutas marítimas internacionales.
- El Corolario de Roosevelt, propuesto en 1904 por el presidente Theodore Roosevelt. Esta ideología revisó la Doctrina Monroe proponiendo el derecho a intervenir en los asuntos internos de los países latinoamericanos cuando los intereses políticos o económicos de Estados Unidos o de sus ciudadanos y empresas estuvieran en peligro.
La primera fase de su expansión fue lo que llamamos "la conquista de Occidente", proceso que lo llevaría a enfrentar a México en una guerra (1846-1848) que le dio inmensos territorios hasta el Pacífico (ver mapa adjunto 1 ). Al mismo tiempo, la población indígena, los "indios", iba siendo reducida numéricamente y concentrada geográficamente en las llamadas reservas.
Mapa 1. Fuente:Wikipedia. Guerra México-EstadounidenseLa segunda fase se centró en su dominio hegemónico del Caribe y su pretensión de dominar el Pacífico. En esto tuvo una importancia crucial su intervención en la guerra hispano-cubana; la derrota española le dio la cesión de Filipinas y Guam, así como el control de Cuba, nominalmente independiente, y de Puerto Rico, que quedó bajo control político directo de Estados Unidos. El proceso se completaría con la compra de Alaska (1867) y la anexión de Hawaii (1898) (mapa 2).
Mapa 2. Fuente:Historia Mundial Contemporánea . Ed. Santillana (2008)El siguiente paso fue el intervencionismo militar y político en la zona del Caribe. Pocos fueron los países de la zona que se libraron de él. Esta zona se convirtió en el trampolín para su proyección hacia el resto de América Latina. El mapa 3 muestra la intensidad de este fenómeno.
Mapa 3. Fuente:http://www.unc.edu/courses/2009fall/hist/140/ 006/Contornos/14.LatinAmerica.htmOtro aporte cartográfico interesante al tema lo brindan Julián Rodríguez Domínguez y Julián Rodríguez Gavilán.