Historia de Europa

¿Por qué la Revolución Francesa surgió de la indignación por qué?

Indignación por la crisis financiera

La Revolución Francesa fue provocada por una crisis financiera que llevó al gobierno francés al borde de la bancarrota. La crisis fue causada por una combinación de factores, incluido el alto costo de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, el gasto generoso de la corte real y la incapacidad del gobierno para recaudar impuestos de manera eficiente. La crisis financiera provocó una ira generalizada entre el pueblo francés, que ya estaba agobiado por fuertes impuestos y que sentía que el gobierno no estaba haciendo lo suficiente para ayudarlos.

Indignación por la desigualdad social

La Revolución Francesa también fue impulsada por la indignación por la desigualdad social que existía en Francia. La sociedad francesa estaba dividida en tres estamentos:el clero, la nobleza y el pueblo llano. El clero y la nobleza disfrutaban de una serie de privilegios, como la exención de impuestos y el derecho a poseer tierras, mientras que la gente común tenía pocos derechos y estaba cargada con fuertes impuestos. Esta desigualdad social provocó un resentimiento generalizado entre la gente común, que sentía que estaba siendo tratada injustamente.

Indignación por la opresión política

La Revolución Francesa también fue provocada por la indignación por la opresión política que existía en Francia. La monarquía francesa era absoluta y el rey tenía poder ilimitado. El pueblo no tenía voz en el gobierno y no se le permitía expresar sus opiniones libremente. Esta opresión política provocó un descontento generalizado entre el pueblo francés, que quería tener más voz en la gestión de su país.

La Revolución Francesa

La Revolución Francesa comenzó en 1789 con el asalto a la prisión de la Bastilla. La revolución condujo al derrocamiento de la monarquía y al establecimiento de una república. La revolución fue un período sangriento y caótico, pero también condujo a una serie de cambios importantes en Francia, incluida la abolición del feudalismo, el establecimiento de una monarquía constitucional y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.