1. Avance: El objetivo principal era lograr un avance de las líneas alemanas y avanzar hacia el territorio francés ocupado por Alemania desde el comienzo de la guerra. La Fuerza Expedicionaria Británica (BEF) tenía la tarea de capturar las defensas alemanas de segunda línea (la "Línea de Cambio") el primer día, mientras que el ejército francés atacaría más al sur.
2. Aliviar la presión sobre Verdún: Los franceses habían estado involucrados en una costosa y prolongada batalla en Verdún desde febrero de 1916. La ofensiva del Somme tenía como objetivo alejar a las fuerzas alemanas de Verdún y aliviar la presión sobre las tropas francesas.
3. Deserción: Al reconocer que un avance decisivo podría ser difícil, los británicos también tenían el objetivo de infligir muchas bajas al ejército alemán, debilitando su mano de obra y sus recursos. Esta "estrategia de desgaste" se basó en la creencia de que los alemanes no podrían soportar tales pérdidas indefinidamente.
4. Importancia estratégica de la región del Somme: La región de Somme tenía una importancia estratégica debido a sus redes ferroviarias y líneas de comunicación, que eran esenciales para la logística alemana. Capturar el área interrumpiría las rutas de suministro alemanas y amenazaría potencialmente sus posiciones en el norte de Francia.
5. Presión política: Hubo presión política sobre el gobierno británico para que asumiera un papel más activo en la guerra después de meses de estancamiento en el frente occidental. La Batalla del Somme fue vista como una oportunidad para demostrar el compromiso de Gran Bretaña y lograr avances significativos contra las fuerzas alemanas.