1. Defensas más débiles :La división del imperio significó que las provincias occidentales ya no estaban tan bien protegidas por el ejército romano. Esto los hizo más vulnerables a los ataques de tribus bárbaras ajenas al imperio.
2. Declive económico: Las provincias occidentales se vieron duramente afectadas por problemas económicos, como la inflación y el aumento de impuestos. Esto dificultó que la gente de Occidente pudiera cubrir sus necesidades básicas y condujo a una pobreza generalizada.
3. Inestabilidad política: Las provincias occidentales estaban plagadas de inestabilidad política, con frecuentes cambios de gobierno y guerras civiles. Esto dificultó el funcionamiento eficaz de las provincias y debilitó aún más sus defensas contra los ataques bárbaros.
4. Pérdida del patrimonio cultural e intelectual: La división del imperio también provocó la pérdida de gran parte del patrimonio cultural e intelectual del Imperio Romano. Se perdieron muchas obras importantes de literatura y arte y las provincias occidentales quedaron cada vez más aisladas de los centros intelectuales de Oriente.
5. Mayor presión de las tribus bárbaras: La división del imperio facilitó que las tribus bárbaras lanzaran ataques exitosos contra las provincias occidentales. Estas tribus aprovecharon las debilitadas defensas del imperio para atacar y conquistar gran parte de Occidente, lo que finalmente condujo al colapso del Imperio Romano Occidental.