La Declaración de Potsdam describió las condiciones para la rendición de Japón, que incluían:
1. La rendición incondicional de todas las fuerzas armadas japonesas.
2. La ocupación de Japón por las fuerzas aliadas hasta que se estableciera un nuevo gobierno democrático.
3. El desmantelamiento del ejército japonés y la eliminación de su potencial bélico.
4. La devolución de todos los territorios que Japón había adquirido mediante agresión, incluidos Manchuria, Taiwán y Corea.
5. El establecimiento de un nuevo gobierno democrático en Japón que respetaría los derechos humanos y las libertades fundamentales.
La Declaración de Potsdam fue significativa porque estableció los términos de la rendición de Japón, que en última instancia condujo al fin de la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico. También esbozó los principios que guiarían la ocupación aliada de Japón y el establecimiento de un nuevo gobierno democrático en el país.