1. Pueblos Conquistados:
- Algunos de los pueblos conquistados bajo el dominio romano pueden haber resentido la pérdida de su independencia, la supresión cultural y la imposición de leyes y costumbres romanas.
2. Disidentes políticos:
- Dentro del Imperio Romano, había facciones políticas que se oponían a la estructura de poder predominante o al gobierno de emperadores específicos. Es posible que estos disidentes hayan criticado la Pax Romana por consolidar el poder y reprimir la disidencia.
3. Clases sociales bajas:
- La Pax Romana benefició principalmente a las clases altas y a las élites. Es posible que las vidas de las clases bajas, incluidos los esclavos, los campesinos y los pobres de las ciudades, no hayan mejorado significativamente durante este período. Es posible que se hayan sentido excluidos de la supuesta paz y prosperidad.
4. Minorías religiosas:
- Si bien en el Imperio Romano se practicaba generalmente la tolerancia religiosa, ciertos grupos religiosos enfrentaban discriminación o represión. Los cristianos, judíos y otras religiones minoritarias pueden haber experimentado persecución durante ciertos períodos, lo que los llevó a ver la Pax Romana de manera negativa.
5. Bárbaros fuera del Imperio:
- Las tribus y grupos fuera de las fronteras del Imperio Romano pueden haber visto la Pax Romana como un símbolo del dominio romano y una amenaza a su propia autonomía. Podrían haber visto la Pax Romana como un período de vulnerabilidad para el imperio y una oportunidad para invasiones.
6. Filósofos y estoicos:
- Algunos filósofos estoicos criticaron la decadencia y el materialismo que acompañaron a la Pax Romana. Creían que la búsqueda del placer y el lujo contradecía los principios de virtud y autocontrol.
Es importante señalar que, si bien la Pax Romana trajo estabilidad, prosperidad e intercambio cultural al mundo romano, también fue un período complejo y multifacético con su cuota de desafíos y críticas.