Julio César: César fue una de las figuras más destacadas e influyentes de la historia romana. Saltó a la fama gracias a sus campañas militares, la conquista de la Galia y la expansión del Imperio Romano. Se le recuerda como un brillante estratega y sus éxitos militares allanaron el camino para su dominio político y su eventual dictadura.
Pompeyo el Grande: Pompeyo fue otro líder militar destacado durante la última República. Obtuvo fama por sus victorias contra numerosos enemigos, ganándose el título de "Pompeyo el Grande". Desempeñó un papel importante en la expansión del territorio romano y fue considerado uno de los hombres más poderosos de la República Romana.
Marco Licinio Craso: Craso era un político y líder militar romano rico e influyente. Es conocido por sus campañas militares en el Medio Oriente, particularmente su desastrosa derrota contra el Imperio Parto en la Batalla de Carrhae.
Marco Antonio: Marco Antonio era un aliado cercano de Julio César y sirvió como su mano derecha durante las campañas militares de César. Después del asesinato de César, Antonio se convirtió en una figura política y militar prominente, formando el Segundo Triunvirato junto a Octaviano y Lépido. Desempeñó un papel crucial en la guerra civil contra las fuerzas de Bruto y Casio.
Octavio (César Augusto): Octaviano, también conocido como César Augusto, surgió como el eventual vencedor en las guerras civiles que siguieron al asesinato de Julio César. Derrotó a sus rivales, incluidos Marco Antonio y Cleopatra, y se convirtió en el primer emperador romano. El liderazgo militar y la perspicacia política de Octavio consolidaron su posición como el gobernante más poderoso del mundo romano, marcando el comienzo de la era del Imperio Romano.
Estos líderes militares dieron forma al curso de la historia romana a través de sus campañas militares, luchas de poder y maniobras políticas. En última instancia, sus acciones contribuyeron a la transición de la República Romana al Imperio Romano.