- Establecieron su soberanía territorial: El tratado reconocía la soberanía territorial de los príncipes alemanes, lo que significaba que tenían derecho a gobernar sus propios territorios sin interferencia del Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
- Aseguró su libertad religiosa: El tratado también garantizaba la libertad religiosa de los príncipes alemanes, lo que significaba que podían elegir entre ser protestantes o católicos sin temor a ser perseguidos.
- Debilitado el poder del Sacro Emperador Romano: El tratado redujo significativamente el poder del Sacro Emperador Romano, lo que significó que los príncipes alemanes tenían más autonomía y control sobre sus propios territorios.
- Terminaron las guerras religiosas en Alemania: El tratado puso fin a las guerras religiosas que habían estado asolando Alemania durante décadas, lo que trajo la paz y la estabilidad que tanto necesitaba la región.
En general, el Tratado de Westfalia fue una gran victoria para los príncipes alemanes, ya que les dio mayor poder, autonomía y libertad religiosa.