- Aumento de la productividad agrícola, lo que se traduce en menos mano de obra y prácticas agrícolas más eficientes.
- Aumento de la producción y disponibilidad de bienes y servicios, lo que conduce a un mayor nivel de vida.
- Mejora de los sistemas e infraestructuras de transporte, facilitando el viaje y transporte de personas y mercancías.
- Avances en medicina y atención sanitaria, que conducen a una esperanza de vida más larga y una mejor salud general.
- Ampliación de la educación y difusión del conocimiento, abriendo oportunidades más allá del trabajo manual y conduciendo al progreso social e intelectual.
- Descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas, que conducen a mejoras continuas en diversos campos e industrias.
Efectos negativos:
- Explotación de los trabajadores, incluidas largas jornadas laborales, condiciones laborales inseguras y bajos salarios, especialmente en las primeras etapas de la Revolución Industrial.
- Las malas condiciones sanitarias y de vida en las ciudades industrializadas, que a menudo provocan hacinamiento y brotes de enfermedades.
- Aumento de la contaminación ambiental, del aire y del agua, debido a las actividades industriales y la quema de combustibles fósiles.
- Deforestación y pérdida de hábitats naturales debido al aumento del uso de la tierra y la explotación de recursos.
- Rápida urbanización y alteración de las comunidades y estructuras sociales tradicionales.
- Desigualdad social y aparición de divisiones de clases, a medida que la riqueza se acumulaba en manos de unos pocos industriales.