Mosquetes: El mosquete era el arma de fuego más común utilizada tanto por los británicos como por los estadounidenses. Era un arma de ánima lisa, lo que significa que no tenía estrías, lo que la hacía menos precisa que los rifles. Sin embargo, los mosquetes eran relativamente baratos de producir y fáciles de usar, lo que los hacía ideales para ejércitos masivos.
Rifles: Los rifles eran más precisos que los mosquetes, pero también más caros y difíciles de producir. Los británicos utilizaron una variedad de rifles, incluido el rifle Brown Bess y el rifle Ferguson.
Pistolas: Los oficiales y soldados de caballería utilizaron pistolas. Por lo general, eran armas de un solo tiro y menos poderosas que los mosquetes y los rifles.
Espadas: Los oficiales y soldados de caballería usaban espadas. Se utilizaban tanto para ataque como para defensa, y eran particularmente eficaces contra la infantería.
Bayonetas: Se colocaron bayonetas en la punta de mosquetes y rifles. Se utilizaban para combates cuerpo a cuerpo y, a menudo, eran decisivos en las batallas.
Artillería: Los británicos utilizaron una variedad de piezas de artillería, incluidos cañones, morteros y obuses. La artillería se utilizó para bombardear posiciones enemigas y destruir fortificaciones.
Buques de guerra: La Armada británica jugó un papel vital en la Guerra Revolucionaria. Los buques de guerra británicos se utilizaron para bloquear puertos estadounidenses, transportar tropas y suministros y participar en batallas navales con barcos estadounidenses.