La Batalla de Stalingrado es ampliamente considerada como un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial. Fue una de las batallas más grandes y sangrientas de la historia de la humanidad, con un estimado de 2 millones de víctimas. El 6.º ejército alemán, dirigido por el general Friedrich Paulus, fue rodeado y finalmente derrotado por el Ejército Rojo soviético. Esto marcó un importante revés para el esfuerzo bélico alemán y un importante impulso a la moral soviética. La victoria en Stalingrado resultó ser un momento crucial en la guerra en el Frente Oriental y contribuyó a la eventual derrota de la Alemania nazi.